Trastornos de las glándulas salivales
Las glándulas salivales pueden irritarse a causa de infecciones, tumores o cálculos. Esta inflamación puede producir dolor en los tejidos que producen la saliva alrededor de la boca.
Las glándulas salivales producen la saliva que humedece los alimentos para ayudar en la masticación y deglución. La saliva contiene enzimas que inician el proceso de digestión.
También ayudan en la limpieza de la boca, quitando las bacterias y partículas de alimentos. La saliva mantiene la boca húmeda y ayuda a mantener en su lugar los aparatos ortodónticos o dentales (como los frenillos).
Existen tres pares de glándulas salivales:
Las dos más grandes son las glándulas parótidas, una en cada mejilla en frente de los oídos.
Dos glándulas sublinguales debajo del piso de la boca.
Dos glándulas submandibulares que se encuentran en la parte posterior de la boca en ambos lados de la mandíbula.
Todas las glándulas salivales vierten saliva en la boca a través de los conductos que se abren en diversas partes de la boca.
Las glándulas salivales pueden inflamarse (irritarse) a causa de infecciones, tumores o cálculos.
Síntomas
- Sabores anormales, sabor apestoso.
- Disminución de la capacidad para abrir la boca.
- Molestia al abrir la boca.
- Resequedad en la boca.
- Dolor facial o dolor en la boca.
- Hinchazón en frente de las orejas.
- Hinchazón de la cara o el cuello.
Tratamiento
El tratamiento varía dependiendo del trastorno específico
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