Pólipos endometriales: una forma particular de tumor
Los pólipos endometriales son unos pequeños tumores o nodulaciones que se forman a partir de tejido endometrial, es decir, de la capa interna del útero.
No existe una causa específica que pueda determinar el surgimiento de estos pólipos, pero se ha visto que con un estímulo estrogénico (hormonal) pueden crecer, causando muchos síntomas inespecíficos y que pueden propiciar otras enfermedades.
Siendo que algunos de estos pólipos pueden tener un comportamiento maligno y se asocian a cáncer de endometrio, de ahí la importancia de tener un diagnóstico certero y un tratamiento oportuno.
Los pólipos endometriales son poco frecuentes en mujeres menores de 20 años y conforme pasa la edad aumenta la incidencia de esta enfermedad, encontrándose la incidencia máxima en mujeres de 50 años.
Puede ser único o pueden ser múltiples, se pueden encontrar en diferentes partes de la cavidad uterina, sin que esto condicione o represente una mayor sintomatología.
Ya que muchos de estos pólipos no producen ningún síntoma y son un hallazgo de imagen.
Posibles complicaciones de los pólipos endometriales:
-Sangrado uterino anormal
El sangrado uterino anormal es una de las principales causas que ocasionan los pólipos y que forma parte del grupo de enfermedades que se debe descartar.
-Problemas de infertilidad
No es muy común como causa de infertilidad, al menos que el pólipo sea mayor de 5” (2 cm) e interfiera con la anidación del huevo o cigoto.
-Riesgo de cáncer
El potencial oncológico de un pólipo endometrial de acuerdo a la literatura varía entre un 0.8 y 8% y que el riesgo de cáncer se encuentra asociado a un conjunto de determinantes de la paciente tales como:
- Edad mayor a 60 años.
- Menopausia tardía.
-Hipertensión arterial sistémica.
-Diabetes mellitus tipo 2,-
-El uso de tamoxifeno.
-Obesidad.
-Un tamaño mayor de .59” (15 mm) y que provoque sangrado uterino anormal en pacientes postmenopáusicas.
Diagnóstico
La forma de diagnosticarlos es usualmente cuando se estudia el sangrado uterino anormal en estas pacientes a través de un ultrasonido vaginal de útero y anexos.
En donde hay sospecha por imagen de un pólipo, por lo que se realiza posteriormente una histerosonograma que es un ultrasonido en el que a la cavidad uterina se le introduce líquido.
O una histeroscopia (se introduce una cámara en la cavidad uterina) que es un estudio de imagen que permiten una mejor visualización del endometrio y la cavidad uterina en su totalidad y que incluso puede ser tanto diagnóstica como terapéutica.
Extirpación de pólipos
En caso de encontrar pólipos, se pueden extraer ahí mismo una biopsia y el tejido removido ( pólipo) se envía a patología para su confirmación.
Ya que se puede confundir con otro tipo de tumores como: hiperplasia endometrial, adenosarcoma, carcinoma endometrial polipoideo, adenofibroma.
Es recomendable extirpar todos los pólipos en las pacientes postmenopáusicas tengan o no síntomas.
En las pacientes posmenopáusicas asintomáticas y sin factores de riesgo de malignidad, pueden vigilarse únicamente y en aquellas que son sintomáticas puede variar su tratamiento ya se médico o quirúrgico, el cual es a través de una resección del pólipo por histeroscopia y que requiere de la confirmación de un estudio histológico.
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