Fernanda Castillo en contra de la anorexia y bulimia
La actriz que le dio vida a Luisa en la telenovela “Teresa”, hizo un llamado urgente a todas las adolescentes para que no hagan caso de los estereotipos de belleza que se manejan en los medios de comunicación, ya que las arrastra a caer en enfermedades mortales.
Crédito: Mezcalent.comFernanda Castillo no está de acuerdo en que las adolescentes caigan en las imágenes que constantemente aparecen en los medios de comunicación mostrando lo que ellos creen es ser bella, pues lo único que ocasionan es crecer el número de adolescentes enfermos en todo el mundo.
“Hay que tener la fuerza necesaria para no caer en las garras de la manipulación, porque la gente que padece ese tipo de enfermedades las llevan a realizar actos que atentan contra su vida", puntualizó.
En Estados Unidos, 10 de cada 100 mujeres jóvenes sufren de un desorden de la alimentación como anorexia, bulimia o comer en forma compulsiva, describe la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Desórdenes asociados (ANAD, su sigla en inglés) y la edad promedio cuando se presentan estos problemas es a los 13 años, con un rango de entre los 10 y 25.
En México es un serio problema de salud pública que afecta a más de 20 mil personas, en su mayoría mujeres de entre 14 y 18 años, expone la Fundación Ellen West, y agrega que la anorexia es la tercera enfermedad crónica más común en los adolescentes mexicanos y existe un 20% de mortandad.
Por su parte, Fernanda Castillo dejó claro que lo mejor es llevar una vida equilibrada antes de recurrir a un método tan drástico que pueda atentar contra la salud y coincide que en el mundo del espectáculo existen muchos casos con estas enfermedades.
“Lo más importante no es cómo te ves, sino cómo te sientes, pero sobre todo es ser tú misma. No podemos andar lamentándonos por comernos unos pastelitos o vivir con la culpa, porque alimentarse es un verdadero placer, siempre y cuando lo hagamos de forma equilibrada”.
La actriz de “Destilando amor” y “La fea más bella”, da gracias de no tener familiares o amigas que padezcan estas enfermedades, aunque sí se lamenta que existan tantos compañeros de trabajo que sufran de estos trastornos.
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