Julián Gil, amante de la comida mexicana

Vivir en México es un paraíso para el actor argentino Julián Gil. Y es que, la gran variedad gastronómica que se ofrece en las tierras aztecas ha hecho al protagonista de la novela “Hasta el fin del mundo” cambiar un poco los cortes de carnes y el chimichurri que abundan en su país, por los pambazos, el pozole, las quesadillas y alguno que otro antojito.

“Soy adicto a los tacos, así que los disfruto mucho. Me encanta la comida mexicana. Es lo único que me mata en el sentido que tengo que estar cuidando la figura”, comentó a este medio.

Aunque la comida típica de México destaca por la gran mezcla de sabores que tienen en sus platillos, también tiene fama por ser alta en calorías, algo que preocupa un poco al artista de 44 años, pues debido a su trabajo es importante mantenerse en forma. 

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 “Cuando como esta clase de alimentos siempre me pongo a hacer actividad física, más de lo normal”, explicó. “Regularmente hago trabajo cardiovascular y pesas, a veces juego raquetbol, fútbol, lo voy alternando porque ya llevo 25 años haciendo ejercicio y de alguna manera busco la forma de no aburrirme”, agregó.

Y es que, para muchas personas, entre ellas el actor sudamericano, la culpa es un estado en el que entran luego de consumir alguna serie de platillos sumamente calórico. Por fortuna, existen algunas recetas mexicanas que permiten seguir deleitando el paladar mientras se cuida la salud.

Por ejemplo, las quesadillas de flor de calabaza pueden ser una buena opción en el menú, ya que únicamente aporta 235 calorías y 7.6 gramos de grasa, a diferencia de una preparada con tocino y pollo en donde se puede aportar hasta 1650 calorías.

En tanto, las enchiladas en salsa verde con pollo, queso rallado, yogur y cebolla también pueden ser consumidas con moderación. Esto es porque pueden aportar 425 calorías.

Pero si a ti lo que más te gustan son los huevos, entonces unos a la mexicana seguramente te caerán de perlas al comienzo del día, pues únicamente aportan 120 calorías. Como un tip puedes prepararlos de manera tradicional con jitomate, cebolla y chile, solo que para evitar problemas de colesterol usa únicamente las claras.

En fin, hay muchas opciones para poder comer sin tener remordimientos. La clave está en la moderación y sobre todo, en combinarlo con el ejercicio, sino pregúntenle a Julián Gil.

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