A poco del parto, Kim Kardashian no resigna sus altos tacones

Antes muerta que sencilla, Kim Kardashian no deja de lado la moda ni siguiera cuando falta tan poco para el parto. La socialité será madre de un varón en diciembre, pero no por eso dejó de lucir durante todo su embarazo los tacones altos y las prendas ajustadas a los que nos tiene acostumbrados. Lo mismo ocurrió en el embarazo de su hija North, donde siguió luciendo zapatos de diseño aún con los tobillos y los pies terriblemente hinchados (ver fotos de Grosby Images e Instagram). 

En el mes de junio sus sandalias de apenas unas finas tiras le jugaron una mala pasada que casi la dejan en el suelo de Rodeo Drive. Hoy sigue desafiando la ley de gravedad con calzado bastante inadecuado para una mujer en su estado.

El sentido común sugiere que los zapatos elegidos por Kim en esta etapa de su vida no son los más convenientes para una embarazada. No es porque el bebé en sí corra peligro, pero sí podría ocurrir ante una eventual caída o golpe de la madre. 

A medida que crece el vientre cambia el centro de gravedad y la mujer se vuelve más inestable, sobre todo si camina sobre un par de tacos altos. Así lo indican las doctoras Ivonne Bohn, Allison Hill y Alane Park en su libro “The Mommy Docs Ultimate Guide to Pregnancy and Birth”.

March of Dimes también advierte que el uso de tacos altos puede causar dolor de espalda en la embarazada, por eso lo más adecuado es elegir zapatos de taco bajo con un buen soporte del arco. Esto puede ser de gran ayuda para evitar lesiones o molestias en la zona baja de la espalda. 

Los tacos altos también obligan a cambiar la postura del cuerpo, ejerciendo más presión en la espalda, las rodillas y los tobillos. En esta etapa de la mujer, una torsión de tobillo podría provocar lesiones, ya que los flexibles tejidos de los ligamentos que mantienen estables a las articulaciones se empiezan a estirar. Esto ocurre porque el cuerpo de la embarazada segrega relaxina, una hormona que afloja los ligamentos para hacer más flexible la pelvis y prepararla para el parto. 

Otra característica de la embarazada es que al tener un cuerpo más voluminoso pierde un poco de coordinación física, y por ende le cuesta más manejarse encima de un par de zapatos altos. En esta etapa, el 50 u 80& de las mujeres suelen tener edemas o hinchazón en los tobillos, en especial en la última etapa del embarazo, y un calzado inadecuado resulta incómodo y quita movilidad. Todo esto no quiere decir que el calzado con tacos altos esté prohibido, pero es mejor reservarlo para usar si se tiene una fiesta o evento especial

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Además del tema de la altura y la intestabilidad, en esta etapa los pies suelen estar muy hinchados o edematizados. De hecho, la empresaria publicó una foto en su cuenta de Instagram donde se veían cómo habían quedado sus pies después de usar durante un rato unos exclusivos zapatos. Y para darle un tono humorístico, preguntó: ¿Son pies hinchados o un nuevo tatuaje de Givenchy?