La salud del Papa Francisco en los últimos años
Tuvo la posibilidad de saludar a sus feligreses el Domingo de Pascuas. Murió al día siguiente, el 21 de abril de 2025, cuando estaba tratando de superar una doble neumonía.
La salud de Francisco, un Papa tan viajero como Juan Pablo II, había sido un campo de batalla en los últimos años, con afecciones y cirugías que lo obligaron a cancelar viajes y apariciones públicas. La siguiente es una mirada sobre la historia clínica del Papa argentino, el primero latinoamericano, y sobre la historia de la salud de los Pontífices a lo largo de la historia.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, que de niño tuvo una neumonía severa que llevó a tener que quitarle parte de un pulmón, ha tenido una serie de situaciones de salud, sumado a las propias de la edad:
- Por problemas en sus rodillas, Francisco estuvo usando un bastón por mucho tiempo, y, eventualmente, silla de ruedas.
- Esta limitación en sus movimientos hizo que permaneciera bastante tiempo recluido, algo inusual para un Pontífice muy activo y conectado a sus fieles.
La siguiente es una cronología de estas crisis de salud que han llevado al deterioro de la salud papal, segun la Catholic News Agency:
En febrero de 2024, el Papa Francisco, entonces de 87 años, fue hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma debido a complicaciones de una gripe. Ya había cancelado su tradicional audiencia de los sábados, como precaución al sentirse mal a causa del virus.
Los problemas de salud se intensifican en 2023
En febrero de 2023, a causa de un fuerte resfriado, Francisco estuvo confinado para superar el virus.
Tal vez producto de esta afección viral, el Pontífice desarrolló una infección respiratoria por la cual tuvo que ser nuevamente hospitalizado.
Esta bronquitis lo mantuvo internado en el Hospital Gemelli de Roma por tres días. Cuando salió, antibióticos en mano, el 31 de marzo, dijo lo que millones querían escuchar: "Todavía estoy vivo".
El 16 de junio, Francisco fue dado de alta del Hospital Gemelli de Roma, luego de ser sometido a una cirugía abdominal. Los fieles que lo esperaban a la salida del hospital lo vieron saludando con la mano y sonriente.
Aunque presidió la misa de la vigilia Pascual el 8 de abril (foto principal, arriba), unos días antes, el Papa Francisco se vio forzado a perderse un hito central de este ritual: la crucifixión de Cristo, el tradicional camino de la cruz, la procesión que se realiza en Roma cada año.
En ese momento, el Sumo Pontífice fue internado por una bronquitis en el Hospital Gemelli de Roma, y sus médicos le dijeron que no toleraría el frío del Coliseo, en donde se iba a realizar el evento esa noche.

| Foto: El Papa Francisco, con su bastón, durante una audiencia en la sala Pablo VI el 12 de septiembre de 2022. (Getty Images)
Catarata de eventos médicos en 2022
En enero, Francisco dio a conocer que tenía problemas con su rodilla derecha, durante una visita a Jerusalen, pidió disculpas por tener que permanecer sentado.
El mismo dolor hizo que tuviera que cancelar otros compromisos a finales de febrero. Aunque podía caminar sin ayuda, necesitó asistencia para subir o bajar escaleras.
Durante un viaje a Malta la primera semana de abril, el Sumo Pontífice utilizó un ascensor mecánico subir y para desembarcar del avión.
En el viaje de regreso les dijo a los periodistas sobre su dolor en la rodilla.

| Foto: El Sumo Pontífice llega en silla de ruedas para presidir la misa por la pasión de Cristo en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 7 de abril de 2023. (Getty Images)
Mientras los millones de fieles se informaban sobre la salud del Papa, el antes energético Pontífice ya no estaba allí: no pudo estar parado detrás del altar en ese servicio de Viernes Santo.
Otro detalle, desde esos días, comenzó a trasladarse en el Papamóvil sentado, cuando salía a saludar a los fieles en la Plaza San Pedro.
En mayo, tras una orden médica de "no caminar", le realizaron una infiltración, procedimiento cuya meta es aliviar el dolor en la rodilla. Siguió utilizando silla de ruedas, a la vez que realizaba sesiones de rehabilitación dos horas al día.
En un tweet, el arzobispo Víctor Manuel Fernández dijo que el Papa se veía bien y el tratamiento estaba dando resultados.
Aunque dolorido y con dificultades para caminar, Francisco nunca perdió el sentido del humor. Un seminarista mexicano posteó un video en Tik Tok, en el cual el Papa le dice que lo que necesitaba para su dolor de rodilla era un shot de tequila.

| Foto: El Papa Francisco utiliza un ascensor para abordar el vuelo para su viaje de cuatro días a Bahrain, el 3 de noviembre de 2022. (Getty Images)
En junio, el Vaticano canceló dos viajes del calendario de Francisco, a República Democrática del Congo y a Sudán, por orden médica y con la meta de mantener los buenos resultados de la terapia que había estado realizando para su rodilla.
Ese mes no presidió la misa de Corpus Christi.
En una audiencia general, el Sumo Pontífice habló de la edad y la salud. Dijo: “Cuando eres viejo, ya no tienes el control de tu cuerpo. Uno tiene que aprender a elegir qué hacer y qué no hacer. El vigor del cuerpo falla y nos abandona, aunque nuestro corazón no deja de anhelar. Entonces hay que aprender a purificar el deseo: tener paciencia, elegir qué pedir al cuerpo y de la vida. Cuando somos viejos, no podemos hacer lo mismo que hacíamos cuando éramos jóvenes: el cuerpo tiene otro ritmo, y debemos escucharlo y aceptar sus límites. Todos los tenemos. Ahora yo también tengo que usar un bastón”.
En agosto, el Vaticano anuncio que el enfermero de la Santa Sede Massimiliano Strapetti habia sido designado como el "asistente de salud personal" de Francisco.
En noviembre, José María Villalón, el jefe médico del Atlético de Madrid, fue contratado para tratar los problemas de rodilla de Francisco. Dijo que era "un paciente amable y testarudo en el sentido de que había ciertos procedimientos quirúrgicos que no quería", por lo cual debían tener una estrategia conservadora.

| Foto: El Papa Francisco, sosteniendo una rama de palma en la misa del Domingo de Ramos en San Pedro, el 2 de abril de 2023.
En 2020 y 2021 tuvo varias crisis de salud
Enero de 2021. La misma crisis de ciática siguió interponiéndose entre el Papa y su calendario de actividades.
Julio de 2021. A principios de ese mes, el Papa sufrió una obstrucción en el colon, producto de una estenosis, estrechamiento del colon, causada por una diverticulitis. Estuvo hospitalizado durante 11 días y tuvo una cirugía en la que se le extirpó una porción de intestino.
En una entrevista que Francisco otorgó a la agencia de noticias AP, dijo que estaba bien, y, aunque informó que su diverculitis había regresado, aseguró que eran cosas normales por la edad.
Diciembre de 2020. Francisco sufrió un ataque de ciática, una afección que estuvo sufriendo durante años. El Pontífice hizo referencia a este dolor durante un viaje a Brasil: "la ciática es muy dolorosa, muy dolorosa. No se la deseo a nadie", dijo.
La salud de los modernos voceros de Dios
En su libro "La salud de los Papas: medicina, complots y fe, desde León XIII a Francisco", el periodista y médico argentino Nelson Castro cuenta que hasta León XIII (1810-1903), el estado de salud de los Pontífices se mantenía en absoluto secreto. Parte de la siguiente información fue tomada del libro del doctor Castro.
Pero en su momento la salud de León XIII fue objeto de tantas especulaciones que el propio Papa tuvo que salir a dar explicaciones y, en 1896, se convirtió en el primer Pontífice en ser filmado.
León XIII fue un Papa longevo, vivió hasta los 93, con lucidez y plenas facultades mentales.
Por tradición de siglos, los cuerpos de los Pontífices son embalsamados, o preservados. Pío X, el sucesor de León XIII no quiso ser embalsamado.
Con Pío XI, quien fue Papa desde 1922 a 1939, volvió al Vaticano, algo que era moneda corriente en la antigüedad: las conspiraciones, algunas reales, otras leyendas, sobre el asesinato de los enviados de Dios.
Algunos historiadores sostienen que Pío XI gozaba de buena salud y que su muerte se produjo al ser envenenado por orden de Benito Mussolini.
Pio XII, que lo sucedió hasta 1958, tuvo un Papado controversial: fue duramente criticado, aun hasta hoy, por no denunciar públicamente los horrores del Holocausto y haber mantenido al Vaticano como un país neutral durante la Segunda Guerra Mundial.
Este Pontífice sufrió de pulmonía y severos problemas estomacales. Pero tal vez padecía una de las peores afecciones: ser hipocondríaco, una afección que ahora se conoce como trastorno de ansiedad por enfermedad.
La Clínica Mayo explica que las personas que padecen este trastorno "tienen un miedo y preocupación que se centran en considerar las sensaciones físicas incómodas o inusuales como una indicación de una enfermedad grave".
A Pío XII le sucedió Juan XXIII, que solo reinó 5 años, hasta 1963. Asumió a los 77. A diferencia de su predecesor, que murió agobiado por sus padecimientos reales e imaginarios, el conocido como Papa Bueno, falleció de viejito.
Pablo VI tuvo un largo Papado: hasta 1978. Sin embargo, al parecer estaba obsesionado con la muerte y con encontrarse con Jesús en la otra vida. Murió luego de sufrir un ataque cardíaco y varios problemas del corazón.
Pero tal vez la más misteriosa de las muertes de la era de los Papas modernos sea la de Juan Pablo I, quien solo ocupó el trono papal por un mes. Periódicos europeos como el alemán Der Spiegel realizaron exhaustivas investigaciones elaborando la teoría del envenenamiento.
El certificado de defunción mencionó un ataque cardíaco. Había sufrido un fuerte dolor en el pecho la noche anterior. Han pasado décadas y la controversia sigue.
El Papa Juan Pablo II, viajero incansable, bromeaba que para enterarse de su salud solo tenía que abrir los diarios. El Pontífice padeció dos largas y diferentes enfermedades: cáncer colorrectal y Parkinson.
Ademas, sufrió el atentado perpetrado por Ali Agca, quien le disparó en 1981. Por este crimen, Juan Pablo II rompió a la fuerza con la idea de que no importara cual fuera el mal, a los Papas se los atendía en el Vaticano y jamás en un hospital regular. Murió en 2005.
Benedicto XVI rompió con otra "prohibición", renunciar al Papado. En siglos no se había planteado el escenario de que dos Papas estuvieran vivos. Así fue hasta su muerte el 31 de diciembre de 2022.
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