Ricky Martin, ¿se acabó el amor?
Al parecer el cantante Ricky Martin habría cerrado el 2013 de una manera que no habría esperado. Según ha dado a conocer un medio puertorriqueño, el artista concluyó su relación con su pareja Carlos González Abella.
Crédito: The GRosby GroupSegún la edición digital del diario El Nuevo Día la pareja conformada por el cantante Ricky Martin y Carlos González finalizó “en armonía” su noviazgo en los días previos a Navidad, de acuerdo con revelaciones que hizo una fuente cercana.
Por su parte, la relacionista de Martin en Puerto Rico Helga García confirmó esta información pero advirtió que el boricua no abordará el tema de manera pública.
“Ricky y Carlos han acordado mutuamente terminar su relación, pero seguirán unidos por la amistad y las vivencias compartidas”, expresó al diario.
Este romance se dio a conocer luego que el intérprete de “Livin la vida loca” reveló abiertamente su homosexualidad en el 2010.
Y ante una ruptura es muy probable preguntarse: ¿por qué suelen ser complicadas las relaciones?, ¿por qué termina el amor?, ¿por qué es doloroso? Aunque pueda sonar muy duro, esto podría deberse, a que “el amor nunca existió”. Así lo considera la terapeuta Louise L. Hay, autora de publicaciones como “Usted puede sanar su vida” y “El poder está dentro de ti”.
“Si bien al principio lo confundimos con el enamoramiento, más adelante volvemos a equivocarnos, creyendo que el amor es el sentimiento amoroso”, comenta Louise L. Hay al periódico español El País. “Muchas personas dejan de amar a sus parejas porque ya no tienen sentimientos de amor hacia ellas”.
Para Hay, parte de la clave para una buena relación radica en tenerse amor hacia uno mismo, ya que, aunque suene muy trillado, si no te amas no puedes amar a los demás. Muchas parejas suelen descubrir esto, puesto que debido a la falta de autoestima, suelen buscar en su compañero el cariño, aprecio y reconocimiento que no se dan a sí mismos.
Esto se le conoce como autoestima, que trata de un sustantivo que proviene del prefijo autos, (que quiere decir ‘por sí mismo’) y la palabra latina aestima, del verbo aestimare, que quiere decir ‘evaluar, valorar, tasar’. Conjugando esto, la palabra autoestima se define como “la manera en la que nos valoramos a nosotros mismos”.
Para que la atracción y el deseo no se desvanezcan, David Deida, autor del libro “En íntima comunicación” plantea que uno de los amantes encarne y potencie el rol masculino (vigorosidad, fuerza e iniciativa) y el otro femenino, en donde destaca la afectividad, la empatía y la receptividad.
De acuerdo con Deida, "en la medida en que los amantes se polarizan, conociendo y respetando sus diferencias, no sólo crecen, sino que se vuelven sostenibles con los años". Para lograrlo, la esencia masculina debe dedicar más tiempo para cuidar su vínculo afectivo y la femenina debe dejar espacios para no ahogar a su pareja".
Por otro lado, que una relación funcione bien algunos especialistas consideran tres pilares: la responsabilidad personal (cada amante se hace cargo de sí mismo), la interdependencia (una vez conquistada la autonomía se busca construir una convivencia constructiva) y finalmente valorar y disfrutar de la pareja.
por otra parte el psicoanalista Fritz Perls, creador de la terapia Gestalt considera: "Yo soy yo, tú eres tú. Yo no vine a este mundo para vivir de acuerdo a tus expectativas. Tú no viniste a este mundo para vivir de acuerdo con mis expectativas. Yo hago mi vida, tú haces la tuya. Si coincidimos, será maravilloso. Si no, no hay nada que hacer".
Si hoy en día nuestras relaciones están marcadas por la rutina, el conflicto y el sufrimiento, es precisamente porque nadie nos ha enseñado a amar, consideran los expertos. Pero como cualquier otra cosa, se trata de practicar y cometer errores. La terapia de pareja ofrece una oportunidad de detectar problemas y corregirlos.
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