Selena Gómez: ya nadie le puede decir “gorda”
La cantante publicó fotos mientras estaba en una playa de Miami donde se la ve con un cuerpo infartante. Con esto le cerró la boca a todos los que se burlaron de su sobrepeso a través de las redes sociales.
Crédito: The Grosby GroupLa cantante publicó fotos mientras estaba en una playa en Miami y se la ve con un cuerpo infartante. Con esto le cerró la boca a todos los que se burlaron de su sobrepeso a través de las redes sociales.
En el mes de abril Selena Gómez estuvo de vacaciones en Puerto Vallarta, México, y quiso compartir con sus seguidores el lugar espléndido donde se encontraba. Pero en lugar de mirar el paisaje, en aquél momento muchos se dedicaron a observar detenidamente cada pulgada de su piel. Los comentarios se dividieron en dos bandos: unos que le lanzaron artillería pesada a través de las redes sociales atacándola y diciendo que estaba gorda, y otros que la defendieron acaloradamente.
El 4 de mayo Selena lució su belleza con un espectacular vestido de Vera Wang en la Gala del Museo Metropolitano de Nueva York, que dejaba su espalda al descubierto. Pero a la altura de la cintura asomaban algunos “rollitos” que en otras épocas no estaban. Desde Instagram, Twitter y Facebook le pidieron a la ex chica Disney que hiciera más ejercicio y que dejara de comer comida chatarra. Alguien llegó a exigirle que tonificara su cuerpo ya que está en un negocio en el que la imagen es muy importante.
La guerra terminó sin resultado aparente, y la única ganadora resultó Selena. Esta semana volvió a publicar fotos mientras paseaba por las playas de Miami, donde se la ve en traje de baño ¡con una figura que corta el aliento! Y nadie se atreverá a insinuar que la cantante tiene carne de más.
Lo que probablemente ocurrió en México es que el traje de baño rosa elegido por Selena le quedaba un poco pequeño. Por eso el sostén no llegaba a cubrir del todo sus pechos, y la parte inferior, que tenía unos tirantes a los lados, se le incrustaban en la carne y no le favorecían, ya que hacían sus caderas un poco más rellenas y notorias.
De todos modos, por si hubieran quedado dudas o para contrarrestar el ataque, después del incidente de México la joven publicó nuevas fotos donde se la veìa muy en forma, Una de ellas (imagen arriba) fue la que le tomò el artista estrella Mario Testino, como parte de su trabajo “Towel Series” que exhibe imágenes de famosos solamente cubiertos por toallas. En la imagen de Testino en blanco y negro se pueden ver las graciosas curvas de la cintura de Gómez y sus rasgos perfectos enmarcados en una gran toalla blanca atada a su cabeza.
Y en respuesta a quien le pidió que tonificara su cuerpo, replicó: “Eres desagradable. No me puede importar menos lo que ellos o tú digan sobre cómo me debo ver. No necesito hacer otra cosa que quererme a mí misma, cuidar mi trabajo, mis fans, mi familia y mis amigos. Y sí hago ejercicio. No es tu función decirle a los otros lo que deben hacer“.
Rumores malintencionados sugirieron que el sobrepeso de Selena se debía a que no podía olvidarse de Justin Bieber, y se consolaba con la comida. De todos modos intentó empezar una relación amorosa con el Dj ruso Zedd, pero no perduró, y personas cercanas aseguraron que, al menos a principiso de año, todavía seguía absolutamente obsesionada con su primer amor.
Algunos medios sugirieron que el probable aumento de peso de Selena se debió a cierta medicación que estaba tomando como parte del tratamiento para el lupus. En 2014 canceló sus presentaciones en Australia para “dedicarse a sí misma”, y según un testimonio que una fuente cercana dio al portal Pop Dust, la intérprete de Love Song padece la enfermedad desde hace dos años. Su mal se intensificó y hubo que poner más atención a sus cuidados médicos.
El lupus es un trastorno auto inmunitario crónico que puede afectar la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro y otros órganos. La causa de este padecimiento se desconoce, pero puede llegar a ser tan grave como para provocar la muerte.
Este mal es mucho más común en mujeres que en hombres y puede presentarse a cualquier edad, pero aparece con mayor frecuencia en personas cuyas edades están comprendidas entre los 10 y 50 años. Generalmente las personas de raza negra y las asiáticas resultan afectadas con más frecuencia que las personas de otras razas.
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