Abuelos y alcohol: por qué están tomando más que nunca

Un nuevo estudio revela que los abuelos están tomando demasiado. El consumo de alcohol entre los seniors en los Estados Unidos aumentó especialmente entre los hombres de 65 años y más, ahora más de un 15% de esa población está al borde del alcoholismo.

El análisis publicado el 8 de diciembre abarca el período que va de 2015 a 2019. Pero expertos consideran que la crisis de la pandemia de COVID-19 ha empeorado este escenario. Una encuesta realizada por la agencia Nielsen reveló que las ventas de alcohol en los primeros días del distanciamiento social se dispararon de manera astronómica: un 55% más que en el mismo período de 2019. Y la tendencia se ha mantenido a lo largo de los casi dos años de pandemia.

El estudio de la División de Geriatría de la Universidad de California en San Diego, incluyó a 18,794 adultos de 65 años o más que participaron en la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud 2015-2019. El consumo excesivo de alcohol se definió como 5 o más bebidas en la misma ocasión para los hombres, y 4 o más bebidas para las mujeres.

Los hombres en esa franja de edad beben más que las mujeres de esa edad, según la encuesta. Curiosamente, las mujeres con más educación tienden a tomar más alcohol, y lo mismo es para los hombres divorciados o separados.

El impacto en los adultos mayores

El alcohol puede actuar de manera diferente en personas mayores que en personas jóvenes. Algunos adultos mayores pueden sentirse algo ebrios sin aumentar la cantidad de alcohol que beben. Esto puede ponerlos en mayor riesgo de accidentes, incluidas caídas y fracturas y accidentes automovilísticos. 

Además, las mujeres mayores son más sensibles que los hombres a los efectos del alcohol.

Beber demasiado alcohol durante un tiempo prolongado puede:

• Conducir a algunos tipos de cáncer, daño hepático, trastornos del sistema inmunológico y daño cerebral
• Empeorar algunas condiciones de salud como osteoporosis, diabetes, presión arterial alta, derrames cerebrales, úlceras, pérdida de memoria y trastornos del estado de ánimo.
• Hacer que algunos problemas médicos sean difíciles de encontrar y tratar; por ejemplo, el alcohol provoca cambios en el corazón y los vasos sanguíneos. Estos cambios pueden atenuar el dolor que podría ser una señal de advertencia de un ataque cardíaco.
• También puede causar olvido y confusión en algunas personas mayores: estos síntomas pueden confundirse con signos de la enfermedad de Alzheimer.

Además, el alcohol puede interactuar con medicamentos para tratar afecciones que muchas veces llegan con al edad, por ejemplo, si se consume adpirina y se bebe, se aumenta el riesgo de sangrado intestinal o estomacal. Algunas de estas combinaciones, por ejemplo del alcohol con medicinas para tratar trastornos psiquiátricos puede ser letal.

Alcohol y COVID

Generalmente, las personas toman en eventos sociales, como una forma de conectar con amigos y familia, para celebrar. Se conversa alrededor de una botella. O en casa, luego de una larga jornada de trabajo, para relajarse.

Al principio de la cuarentena se organizaron happy hours por Zoom o Skype, se brindó con amigos a distancia. Incluso ahora que se conduce menos no hay que pensarlo dos veces.

Pero a medida que se acumularon las semanas de encierro, lo que comenzó como una forma de relajarse puede, para algunos, empezar a sentirse como un hábito difícil de evadir o controlar. 

Alertas y recursos

Para atacar el problema a tiempo, hay alertas a tener en cuenta, que incluyen:

• Un aumento muy grande en la cantidad de alcohol que se consume
• Amigos y familiares que comienzan a preocuparse
• Cambios en los patrones de sueño: se duerme más o menos de lo habitual
• Cuando beber comienza a interferir con la vida cotidiana

La Administración Federal de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental cuenta con una línea de ayuda 24/7 (800-662-HELP) y un sitio web, www.findtreatment.gov, que ofrece referencias para el tratamiento de adicciones.

Por mucho tiempo, expertos en el tratamiento de las adicciones han ofrecido sesiones a través de la telemedicina, para ayudar a las personas a controlar este impulso. El recurso es extremadamente útil en estos tiempos de pandemia y cuarentena. El National Instituto of Abuse Alcohol and Alcoholism tiene un navegador que te puede ayudar a encontrar estos servicios en tu área.

Los grupos de apoyo han demostrado ser muy eficaces para poder hablar con pares del problema. Saber que no estás solo en este periplo hacia el control es importante.

E incluso en la plataforma del instituto hay un sitio de internet que te ayuda a repensar el hábito, si nunca has tenido problemas con el alcohol, pero ahora sientes que te estás descarrilando.