Fútbol: que tu hijo no cabecee la pelota
Lo que podría ser una oportunidad de gol, puede ocasionar graves lesiones. Un estudio científico halló que cabecear en forma constante puede tener un alto costo, ya que produce daños cerebrales con el paso del tiempo.
Pegar con la cabeza a la pelota es un recurso muy utilizado por los jugadores, sobre todo cuando el balón viene a una determinada altura. Pero tal vez deberían comenzar a pensar en utilizar sólo los pies.
Los investigadores han encontrado que darle al balón con cualquier zona de la cabeza entre 6 a 12 veces en un solo juego, es suficiente para causar daño cerebral. La conclusión es preocupante, dado que un jugador profesional puede llegar a hacerlo hasta 30 veces en un partido.
El Dr. Michael Lipton, del Albert Einstein College of Medicine, en Nueva York y su grupo, concluyeron que los cambios que se producen en la materia blanca del cerebro por cabecear, son similares al daño observado en las lesiones traumáticas en la cabeza. La materia blanca es la red de comunicación en el cerebro, responsable del envío de mensajes entre las neuronas.
Los científicos deseaban relacionar el fútbol, el deporte más popular del mundo, con más de 265 millones de jugadores, para evaluar de cerca los riesgos de salud asociados con esta práctica. Y encontraron que quienes golpean al balón con la cabeza, se exponen también al aumento en los riesgos de desarrollar problemas de memoria y cognición.
Al referirse al estudio, que fue publicado en la revista Radiology, Lipton declaró: " hemos encontrado que los jugadores, mientras más utilizan el recurso de cabecear, más posibilidades tienen de presentar anormalidades estructurales microscópicas en el cerebro, y tienen también una mayor probabilidad de salir mal en las pruebas cognitivas, en particular en términos de memoria”.
Otros estudios relacionan el fútbol con los cambios en la materia blanca del cerebro, uno de ellos es de investigadores de la Universidad de Harvard de fines de 2012: ellos realizaron estudios comparativos entre futbolistas y nadadores, y encontraron importantes daños cerebrales en los primeros.
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