¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Hay personas que de manera persistente se quejan de su aspecto físico a pesar de no tener ningún defecto evidente. Suelen sobrevalorar y se obsesionan con lo que ellos catalogan como imperfecciones o asimetrías en algunas partes del cuerpo. Es de tal magnitud esta preocupación, que ocupan mucho tiempo en esto, y afecta la autoestima.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de este trastorno incluyen aspectos biológicos, genéticos y psicosociales. El trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia suele aparecer en la adolescencia, periodo del ciclo vital que se inicia con la pubertad.
Los cambios en las dimensiones corporales que ocurren en esta etapa, obligan al adolescente a aceptar una nueva imagen corporal; esto puede ser una fuente de ansiedad importante en un momento de la vida donde la aceptación social y la búsqueda de una identidad son de gran importancia.
Dependiendo de los criterios estéticos promovidos por la sociedad, y la valoración que se le da al aspecto físico, será la presión que sentirán las personas por cumplir estas expectativas.
¿Cuáles son los síntomas?
Algunos síntomas que pueden orientar sobre la posibilidad de estar sufriendo de esta condición, de acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico en su versión número 5 son:
- “Preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidas en el aspecto físico que no son observables o parecen sin importancia a otras personas”.
- “En algún momento durante el curso del trastorno, el sujeto ha realizado comportamientos (por ejemplo, mirarse en el espejo) o actos mentales repetitivos (como comparar su aspecto con el de otros) como respuesta a la preocupación por el aspecto”.
La persona, debido a estos síntomas, presenta un malestar que es significativo y/o un deterioro de su nivel de desempeño. Otro elemento importante es que el médico debe descartar alguna otra condición psiquiátrica que explique la presencia de estos síntomas.
El trastorno dismórfico corporal puede llegar a ser un trastorno muy intenso y complicarse con depresión severa con ideas suicidas.
Es frecuente que los pacientes se sometan a intervenciones de cirugía plástica para corregir los “defectos” que ellos perciben y que los obsesionan. No es raro que sean varias intervenciones y casi nunca están satisfechos con los resultados.
Para realizar el diagnóstico, es necesaria una evaluación por expertos en psiquiatría y psicología. Rara vez mejora de manera espontánea, por lo que amerita tratamiento que incluye psicoterapia y farmacoterapia.
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