Cuida tu salud sexual durante las vacaciones
Más de un millón de enfermedades de transmisión sexual (ETS) se adquieren todos los días en el mundo y las vacaciones de verano pueden ser un momento de especial riesgo. Estar lejos de casa, el ambiente desenfadado y conocer gente nueva puede contribuir a que los viajeros se relajen y terminen haciendo cosas que jamás habrían hecho en condiciones normales, por ejemplo, tener relaciones sexuales sin protección con desconocidos.
Descuidar tu salud sexual puede tener consecuencias que van desde un embarazo no deseado hasta contraer una ETS. Las relaciones sexuales vaginales, anales incluso orales sin protección aumentan el riesgo de contraer alguna infección o virus y muchos ni siquiera tienen síntomas visibles.
La sífilis, la gonorrea y la clamidia son tratables, pero si no se detectan a tiempo pueden causar problemas de salud graves. Otras, como las infecciones por herpes y VPH (virus del papiloma humano), pueden propagarse a través del contacto entre genitales y el sexo oral.
Para reducir los riesgos en esta temporada, el departamento de Salud para Viajeros de los Centros Para el Control de Enfermedades (CDC) han definido algunas recomendaciones. Son fáciles de seguir y pueden ahorrarte algunos problemas.
Antes de viajar haz una lista de pendientes sobre tu salud sexual. El primer punto puede ser hacer una cita con un especialista en medicina de viajes para saber qué vacunas debes aplicarte antes de irte: es uno de los métodos más efectivos para prevenir este tipo de infecciones.
Las vacunas contra la hepatitis A, la hepatitis B y el VPH son de especial importancia y deben aplicarse un mes antes del viaje. Si estás en alto riesgo de infección por VIH, puedes consultar al médico sobre el uso de una píldora diaria que lo previene llamada profilaxis previa a la exposición o PrEP.
Puedes contratar un seguro de salud para viajeros que cubra traslados de un área remota a un hospital de alta calidad: una lesión o enfermedad que requiera un tratamiento médico o dental invasivo (inyecciones, transfusiones, puntos) puede provocar infección por VIH y otras enfermedades si no hay condiciones de salubridad. Y no olvides llevar condones en tu equipaje.
Durante tu viaje
- Aunque sea incómodo, puedes hablar con tu o tus parejas sobre las pruebas recientes de ETS y VIH antes de tener relaciones sexuales. Pero no asumas que alguien está saludable porque dice estarlo o por su aspecto: proteger tu salud es tu responsabilidad.
- Usa condones cada vez que tengas relaciones sexuales sexuales, sean vaginales, orales o anales. También recuerda que siempre hay riesgos: de acuerdo a los CDC, la única forma segura de evitar las ETS es no tener contacto sexual.
- No compartas agujas ni ningún dispositivo que pueda romper la piel, como agujas para tatuajes, piercings y acupuntura.
- Si te sientes enfermo durante el viaje y crees que puedes tener una ETS, consulta a un médico lo antes posible.
Al regresar
- Si crees que estuviste expuesto a algún virus o enfermedad, hazte una prueba, Muchas ETS (incluido el VIH) no tienen síntomas y la única forma de saber con certeza si se tienen es el test. El diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden prevenir serios problemas de salud.
- Informa a tu médico sobre cualquier viaje internacional reciente: algunas ETS, como la gonorrea, pueden ser más difíciles de tratar en otros países. Sé honesto con el especialista sobre tu historial sexual, así pueden determinar la mejor prueba de ETS para ti.
- Si has adquirido alguna enfermedad, sé honesto con tu pareja o las personas con las que hayas tenido relaciones sexuales recientemente. También podrían estar infectados y, de ser así, deben recibir tratamiento oportuno.
Si te diagnostican una ETS, ten en cuenta que no es el final de tu vida. Todas, incluso el VIH, pueden tratarse con medicamentos y algunas se pueden curar por completo.
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