Comprar seguro de vida para tus papás: ¿qué te conviene más?
A medida que nuestros padres se hacen mayores, vamos descubriendo sus fragilidades. Sin duda, muchas veces la más evidente es económica: están muy poco protegidos en caso de que uno de los dos fallezca. A menudo no tienen ahorros, o muy pocos, y no tienen ni siquiera resuelto el coste de los funerales.
Ante esta situación, parece buena idea contratar un seguro de vida para los padres. Por supuesto, pueden contratarlo ellos directamente, pero es posible que incluso ese coste sea alto para sus posibilidades. Por eso, es frecuente que sean los hijos quienes suscriban y paguen esas pólizas que protegen a sus papás en los últimos años de su vida. En este artículo te explicamos cómo comprar un seguro de vida para tus padres y cuáles resultan más convenientes. Sigue leyendo para saber cómo garantizar que los últimos años de vida de tus progenitores sean lo más tranquilos posible.
Comprar seguro de vida para tus papás: Qué vas a encontrar en este artículo
Seguro de vida para tus padres: ¿qué debería cubrir?
Si tus papás son mayores, es muy posible que necesiten un seguro de vida. Pueden contratarlo ellos mismos, porque hay seguros para personas mayores. Sin embargo, es probable que quieras contratarlo tú: pagar tú la póliza y asegurar sus vidas. Esto es cada vez más habitual y no deja de ser algo que también se hace, por ejemplo, con los hijos, los esposos o incluso un empleado vital para la empresa.
A la hora de tomar esta decisión, es importante que sepas para qué va a servir el dinero de la indemnización que recibirán los beneficiarios cuando se produzca el fallecimiento. Lo más frecuente, es contratar pólizas que sirvan para:
- Pagar los gastos finales. Es decir, disponer de un dinero con el que oficiar los funerals de tus papás y cubrir los gastos derivados de ellos, como traslados u otros servicios. Ten en cuenta que en Estados Unidos un funeral puede resultar muy caro.
- Facturas médicas. Las personas mayores suelen requerir tratamientos médicos que, a menudo, no están cubiertos por los seguros de salud. Por eso, necesitan recurrir a seguros de salud complementarios o, directamente, a sus ahorros. Así, no es raro que al morir dejen atrás facturas médicas sin pagar.
- Deudas. Una forma de utilizar el dinero del beneficio por causa de muerte será pagar las posibles deudas que tus padres dejen al morir, como saldos de tarjeta de créditos, préstamos personales o hipotecas.
- Mantener su vivienda u otros bienes inmobiliarios. Con el dinero de la cobertura te podrás hacer cargo del mantenimiento de la vivienda de tus papás o de otros bienes que puedan tener y que necesiten cuidados.
- Pagar los impuestos de sucesión. Una forma muy frecuente de utilizar el dinero del seguro de vida es emplearlo para pagar los impuestossucesorios que se deben abonar para recibir determinadas herencias.
- Eres dependiente de tus padres. Hay casos en los que los hijos son dependientes económicamente de sus padres ancianos. En esta situación, es interesante el seguro de vida para garantizar en parte el nivel de vida de los hijos cuando fallezcan los progenitores.
- Un préstamo compartido. Un caso muy habitual es el de los préstamos compartidos, suscritos por papás e hijos. En esta situación, los hijos aseguran la vida de los padres para, en caso de que mueran, tener un dinero con el que pagar su parte del préstamo.
- Cuidados de larga duración. Las personas de edad pueden requerir cuidados de larga duración, servicios que suelen ser muy caros. Es frecuente contratar un seguro de vida para costear los cuidados a largo plazo , bien a través de cláusulas pensadas para ello, bien a través de un seguro de vida híbrido, una modalidad que mezcla la póliza de vida con otra de cuidados médicos y de enfermería.
Como ves, hay muchos motivos para tener una cobertura sobre la vida de tus padres. Una vez que tienes claro que es necesario ese seguro de vida para tus papás, debes elegir un tipo de seguro.
Seguro de vida temporal o permanente, ¿cuál es mejor para los padres?
El mundo de los seguros de vida es amplio y versátil, con lo que es fácil encontrar el tipo de seguro que mejor se ajusta a tus necesidades. En el caso de querer asegurar a tus padres, tienes muchas opciones. Las dos fundamentales son: seguro de vida temporal y seguro de vida permanente.
Si eliges el seguro permanente, tus papás tendrán cobertura durante toda la vida que les reste. Además, las primas que pagues por esa cobertura servirán para realizar inversiones con las que la aseguradora consolida la cobertura y, además, va a acumulando en forma de valor en efectivo ’. Dentro de los seguros permanentes hay variantes: seguros ordinarios de vida o tradicionales, seguro universal, seguro variable y universal-variable.
En el caso de un seguro para los padres, las modalidades más recomendables son las más simples: seguro de vida tradicional y seguro de vida permanente universal. Con estas pólizas no tendrás que preocuparte por la gestión de las inversiones y tendrás coberturas amplias.
En el caso de que te decantes por seguro temporal o a término , la póliza tendrá una vigencia determinada: 5, 10, 15, 20, 25 ó 30 años. Pasado ese tiempo, el seguro caducará y si la persona asegurada fallece después del vencimiento de la póliza, no habrá indemnización. A cambio, los seguros permanentes son mucho más baratos y más fáciles de conseguir.
Además de estas dos grandes divisiones de los seguros de vida, puedes optar por variantes que también son interesantes:
- Seguro de gastos finales. Pensado para hacer frente a los costes de los funerales, el seguro de gastos finales es una solución muy interesante para dejar en orden los asuntos de tus padres. Además, son seguros baratos y muy sencillos de suscribir.
- Seguros de aceptación garantizada. En caso de que la salud de tus papás esté muy deteriorada o, por cualquier razón, no logren calificar para un seguro convencional, puedes contratar para ellos un seguro de aceptación garantizada, en el que la compañía no podrá rechazarlos. A cambio, las coberturas son más bajas y las primas resultan mucho más altas. Además, estos seguros suelen tener periodos de espera: si la persona asegurada muere antes de que pase un cierto tiempo, no se paga el beneficio.
- Seguros de emisión simplificada. Una variante igualmente sencilla para lograr la calificación es un seguro de emisión simplificada. En este caso, la aseguradora evaluará el estado de salud de las personas que quieren asegurarse, pero no les hará exámenes médicos. Es una vía también sencilla hacia la póliza de vida.
- Sin examen médico. A menudo, un problema para lograr un seguro para una persona mayor es su estado de salud. Sin embargo, hay bastante variantes de seguros de vida que no requieren examen médico. Además de los seguros de aceptación garantizada y los de emisión simplificada, se puede optar por los seguros de vida con beneficio nivelado o graduado, y también por un seguro de gastos finales, que no a menudo no requieren exámenes médicos. La la elección de un seguro sin exámenes médicos no siempre es fácil, por lo que conviene tener en cuenta sus características.
- Seguro conjunto. Una buena idea es contratar un seguro de vida conjunto, que suele ser una variante del permanente universal. De esta forma, con solo una póliza se cubre a ambos padres.
Ya ves que hay una gran variedad de opciones para contratar un seguro que cubra a tus padres. Sin embargo, esta operación tiene sus. Sigue leyendo para saber todo lo que debes tener en cuenta al contratar estas pólizas.
Lo que no debes olvidar al contratar un seguro de vida para tus padres
Lo primero que hay que pensar es que cuando no se compra un seguro para uno mismo, se está asegurando la vida de otro. Eso ya tiene unas implicaciones, con lo que es preciso dar todos los pasos con precaución. Al comprar un seguro de vida para tus papás, debes tener en cuenta varios factores:
- Consentimiento. No puedes comprar un seguro para otra persona sin su permiso, salvo que sea para un hijo menor de edad. Por tanto, necesitas que tus papás firmen un consentimiento para tú contrates la póliza en su nombre y asegures sus vidas.
- Interés asegurable. A la hora de solicitar una póliza para otra persona, es necesario demostrar que existe lo que se denomina interés asegurable. En inglés, ‘insurable interest’. Es decir, debes probar que la muerte de tus papás te supondrá un problema económico, unas pérdidas, etc.
- El Triángulo de Goodman. Se denomina Triángulo de Goodman a la relación que se establece entre propietario de la póliza, persona asegurada y beneficiario. En estos casos, al asegurar a otros, hay que tener cuidado, porque se pueden cometer errores que después pasen factura fiscal. Básicamente, debes asegurarte de que si tú compras el seguro, tú eres el beneficiario y tus papás, los asegurados. Si eliges como beneficiario, por ejemplo, a tu hijo, al no ser tú la persona asegurada, el servicio de Impuestos Internos, IRS, puede entender ese beneficio que recibe tu hijo como un regalo tuyo, con lo que le aplicaría impuestos. En cambio, si el beneficiario eres tú, recibirás la la indemnización libre de impuestos.
- Calificación. Recuerda que los procesos de calificación pueden ser un obstáculo importante. Algunos seguros se ofrecen a personas de hasta 85 ó 90 años, pero otros ponen muchas dificultades, especialmente si el estado de salud de la persona que se va a asegurar es deficiente. Infórmate bien y, si ves dificultades, recuerda que hay seguros de vida sin exámenes médicos.
- No esperes. Cuanto más tiempo pase, más difícil te resultará conseguir una buena cobertura. Contrata el seguro para tus padres cuanto antes.
Con estos consejos, te resultará mucho más fácil contratar una póliza de seguro de vida para tus papás. Sin embargo, también deberías consultar con tu agente de seguros para resolver cualquier duda.
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