Historial de crédito: cómo afecta al seguro de vida
En Estados Unidos, el historial de crédito es un valor crucial para determinar la capacidad de movimientos y la libertad financiera de una persona. Tener un buen historial de crédito, o no tenerlo, puede suponer el acceso a determinados bienes y servicios. Y el seguro de vida es uno de esos servicios a los que es más fácil acceder si se tiene un buen historial de crédito.
En este artículo te explicamos qué es y cómo funciona el historial crediticio, y también analizamos cómo afecta a los seguros de vida y a los asegurados. Sigue leyendo y descubre de qué forma te puede dificultar o facilitar las cosas tu historial de crédito a la hora de disfrutar de un seguro de vida.
Historial de crédito y seguro de vida: Qué vas a encontrar en este artículo
Qué es y cómo funciona el historial de crédito
Si vives en Estados Unidos seguro que ya sabes que el historial crediticio –‘credit record’, en inglés- es muy importante. De hecho, es uno de los pilares del sistema económico y resulta fundamental para que el consumo se mantenga activo y, con él, toda la economía nacional. Se trata del registro de toda la vida financiera de una persona (facturas, recibos, gastos de tarjetas de crédito, impuestos, bancarrotas…) y se trata de comprobar si esos pagos se hacen a tiempo, si la persona cumple o se retrasa, si paga o es morosa y cuál ha sido su trayectoria.
Si cumples con todas tus obligaciones, seguramente tendrás un buen historial crediticio, con una buena puntuación o ‘score’. Y esa puntuación la dan tres agencias: Equifax, Experian y Trans Union. Estas compañías se encargan de puntuar la fiabilidad financiera de cada persona. Para ello, recaban información de bancos, prestamistas, instituciones nacionales y otras entidades. En algunos casos, puede que la información que cada empresa tiene sobre una persona varíe, por lo que debes informarte de qué puntuación tienes en cada una de estas empresas calificadoras.
Con esa información, las agencias elaboran informes que después venden a otras empresas. Así, cuando vas a pedir un préstamo, comprar una casa o, por ejemplo, contratar un seguro de vida, tu historial de crédito informa sobre tu fiabilidad y tu solvencia.
Un mal historial de crédito puede ser un obstáculo muy importante. Puede cerrar las puertas a un nuevo préstamo, a una financiación o a cualquier tipo de servicio que requiera un pago periódico. A veces, incluso se utiliza a la hora de contratar a una persona.
Como ves, su importancia es muy alta, por lo que debes mantener vigilado tu historial de crédito y asegurarte de que no se producen errores en su medición que acaben perjudicando tus opciones.
Historial de crédito y seguro de vida
Uno de los servicios que pueden verse seriamente afectados por un mal historial crediticio son los seguros de vida. En concreto, la información de crédito se maneja durante la calificación, el proceso de solicitud del seguro, un momento en el que la aseguradora evalúa los riesgos que asume al venderte una póliza. Si tu historial de crédito no es bueno, ese proceso se complica.
En realidad, no todas las aseguradoras utilizan estos datos. Según un estudio de LIMRA, la organización de las empresas de seguros en Estados Unidos, casi un tercio de las compañías emplea el historial crediticio para elaborar un cálculo que le permite evaluar el riesgo de sus potenciales clientes.
Otro 18 por ciento de ellas utiliza directamente el historial de crédito como un argumento, y el 8 por ciento utiliza una escala de confianza creada por una empresa que también tiene en cuenta esta información.
Después, las compañías suelen combinar esa información con la procedente de otras fuentes, como el registro de infracciones de tráfico, los registros de las farmacéuticas o las bases de datos propias del sector del seguro.
La información financiera es muy útil para las compañías aseguradoras. Saben que las personas con buenos historiales de crédito hacen menos reclamaciones y por tanto desconfían de las que tienen peores registros.
En realidad, lo que hacen con esos datos es crear una evaluación de riesgos. A cuestiones como los hábitos, el estilo de vida, el estado de salud o el consumo de tabaco se suma la información de crédito. Por tanto, el historial financiero entra en ese cálculo como un factor que mejora o empeora esa previsión. Si la empeora, pueden pasar dos cosas: que te nieguen el seguro o, más frecuente, que las primas sean más caras.
En cambio, si tu historial es bueno, es posible que te resulte más fácil superar ese proceso de calificación, tanto en los seguros de vida temporales como en los permanentes. Y, si es así, también puede hacer que tengas unas primas más bajas, porque tus riesgos son menores.
Para hacer esos cálculos, las compañías de seguros utilizan softwares muy avanzados que procesan la información y evalúan los riesgos. Esos programas emplean algoritmos en los que cuantos más datos se introduzcan, más precisión se obtiene en el cálculo. Por eso, toda esta información crediticia es importante para obtener resultados más certeros y determinar mejores precios para los usuarios.
Cómo se restablece el historial de crédito
Como ves, el historial crediticio es fundamental para tener una posición financiera desahogada y puede ser muy importante para acceder al seguro. Y el problema es que muchas personas tienen un registro de crédito muy deteriorado.
Si ese es tu caso, debes saber que un historial de crédito en malas condiciones también se puede regenerar y sanear. Para ello, puedes seguir estas claves:
- Solicita frecuentemente tu historial. Las compañías crediticias y financieras te ofrecen tu registro para que sepas en todo momento cuál es tu situación. Es importante que lo hagas con todas las compañías de valoración, porque alguna puede equivocarse en algún dato. Para reclamar, escribe una carta a la empresa de evaluación del crédito e infórmale del error. Explica que quieres una corrección o que se elimine esa información del historial. Acompaña tu carta con una copia de tu registro de crédito en la que marques claramente el fallo y envía también documentación para demostrar por qué es un error. Envía siempre esta información por correo certificado y pide recibo de tu envío.
- Protesta los errores. Si tus registros de crédito contienen errores, protesta. Plantea reclamaciones y defiende tus derechos, porque la persona perjudicada eres tú.
- Paga las facturas. Si cumples con las deudas pendientes, tu historial mejorará rápidamente.
- Utiliza facturas de servicios públicos. Si pagas los servicios públicos, puedes utilizar esas facturas y recibos para mejorar tu historial.
- Consigue una tarjeta de crédito de una tienda. Si una tienda te da una tarjeta de crédito y pagas sus recibos, conseguirás mejorar el ‘score’ de tu historial. Pero si no necesitas una, es mejor que no la pidas. Pagar y reducir tus tarjetas te ayudará a mejorar los puntos de tu crédito.
Otra situación que se te puede presentar es que no tengas historial de crédito. Conseguirlo requiere cierta disciplina y una buena planificación. Para ello, puedes empezar por pedir una tarjeta de crédito a tu banco. Al hacerlo, debes pensar en algunos factores importantes. Por ejemplo:
- La tasa de interés anual. Consulta si ese interés es variable y cuánto puede variar en el año.
- Cuota de membresía. Muchas tarjetas te cobran un dinero solo por tenerla.
- Periodo de gracia. Tiempo que dispones para pagar la cuenta de la tarjeta antes de que empiecen a aplicarte intereses de demora.
- Cargos. Las tarjetas pueden tener muchos gastos. Infórmate bien de cuánto te va a costar mantenerla.
Finalmente, hemos visto lo relevante que puede ser en tu vida tener un buen historial de crédito. Y a la hora de conseguir un seguro de vida, puede ser la clave para obtenerlo. Cuida mucho tu información crediticia porque puede facilitarte mucho las cosas.
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