Los superpoderes del seguro de vida: 7 cosas que no sabías que tu seguro de vida podía hacer por ti
Muchas personas contratan un seguro de vida, meten la póliza en un cajón y se olvidan de ella para siempre. Además de ser un error grave, ese comportamiento supone despreciar las muchas ventajas que un seguro de vida puede ofrecer. Las pólizas de vida incluyen a menudo superpoderes: están llenas de posibilidades y de prestaciones que nos ayudan en situaciones complejas.
En este artículo repasamos las siete grandes fortalezas de los seguros de vida que muchas personas desconocen. Son siete características y situaciones que convierten una póliza de seguro de vida en una herramienta perfecta e incluso necesaria.
1 – Evita un desastre financiero.
Tener un seguro de vida es mucho más que garantizar una indemnización para los beneficiarios cuando fallezca la persona asegurada. Con algunos tipos de seguros, como los permanentes, se dispone también de una tabla de salvación para casos de emergencia financiera.
Con los seguros permanentes, una parte del dinero de las primas se invierte en productos financieros muy estables. Su rentabilidad permite ir consolidando la cobertura y se acumula en forma de valor en efectivo. Ese dinero está a disposición de la persona asegurada, que puede tomar una parte en préstamo o hacer retiradas parciales con las que hace frente a situaciones financieras complicadas. Es conveniente que se controle la evolución de ese valor en efectivo para saber qué cantidad hay disponible en cada momento. También hay que recordar que si se retira una parte de ese valor en efectivo, se puede afectar a la cobertura final. Es necesario consultar con la aseguradora el funcionamiento de préstamos y retiradas de dinero.
2 - Utiliza la cobertura en vida.
A menudo, los seguros de vida incluyen cláusulas
que permiten disfrutar de una parte de la cobertura en vida de la persona asegurada. Es lo que se conoce como beneficio adelantado o a acelerado. En determinadas situaciones, como una enfermedad crónica o terminal, se puede solicitar a la aseguradora el adelanto de toda o una parte de la cobertura y utilizar ese dinero para hacer frente a los gastos derivados de esa dolencia.
Hay que tener en cuenta que la compañía solo adelantará el beneficio si se cumplen determinados requisitos, como un tiempo máximo de esperanza de vida si la enfermedad es irreversible. En esas circunstancias, la persona asegurada solicita el adelanto a la aseguradora, que evaluará si lo concede. Su evaluación tendrá en cuenta el estado de salud y, en función de cuál sea, se determinará qué cantidad se adelanta, que se restará de la cobertura. Lo bueno es que la póliza sigue en vigor, con lo que habrá un beneficio para los beneficiarios designados, pero se habrá descontado la cantidad adelantada. Por supuesto, las primas mensuales se reducirán proporcionalmente.
3 – Paga tus cuidados a domicilio.
Muchas personas, en algún momento de la vida, especialmente en la vejez, necesitan cuidados de larga duración: atención domiciliaria y otros servicios asistenciales que, por supuesto, resultan muy caros. Una forma de hacer frente a estos pagos es contratar un seguro híbrido, una fórmula cada vez más utilizada que incluye cobertura para estos cuidados. También se puede contratar en forma de cláusula que se añade a una póliza de vida convencional. En ambos casos, se trata de una forma de beneficio que se disfruta en vida.
Se elija la fórmula que se elija, lo interesante es que el seguro se puede utilizar para hacer frente a este tipo de gastos sin necesidad de recurrir a los ahorros o a otras formas de financiación. Par muchas personas, es una forma muy sencilla de planificar los cuidados de larga duración que requieren durante su vejez.
4 - Reduce los impuestos de tu herencia.
Los seguros de vida tienen un régimen fiscal muy beneficioso. Por ese motivo, muchas personas los utilizan para conseguir ahorros en sus declaraciones de la renta.
Por un lado, los beneficios por causa de muerte, las indemnizaciones que cobran los beneficiarios, están libres de impuestos. Por otro, hay beneficios, como el valor en efectivo de los seguros permanentes, que pagan impuestos en diferido.
Por otra parte, es muy frecuente emplear un seguro de vida para amortiguar el impacto de los impuestos sobre una herencia. Muchas personas dejan un seguro de vida con la idea de que sus herederos utilicen la cobertura para pagar los impuestos del resto de la herencia: bienes inmuebles, dinero en efectivo, etc.
5 – Organiza tu jubilación.
Una forma también interesante de utilizar el seguro es emplearlo para planificar una jubilación.
Una forma de hacerlo es emplear el valor en efectivo de un seguro permanente para gastarlo durante esos años del retiro. Otra forma es recurrir a un mecanismo legal que se denomina 1035. En pocas palabras, permite transformar la cobertura de un seguro de vida en una renta periódica que se va cobrando a modo de pensión o ingreso durante varios años.
Por último, la manera más habitual de utilizar el seguro para organizar la jubilación es rescatar la póliza. Al hacerlo, se recupera el dinero que se ha ido pagando durante el tiempo de vigencia del seguro. Se deja de tener cobertura y hay que pagar los impuestos, pero se dispone de una cantidad importante para los años de la jubilación. Esta opción es habitual en personas que ya no necesitan dejarle la cobertura a nadie.
6 – Consigue un seguro permanente a partir de uno temporal.
Los seguros de vida temporales son muy populares. Sin embargo, pocas personas saben que existe la posibilidad de transformar un seguro a
término en uno permanente. Esta cualidad de transformación es una de las más interesantes y llamativas de los seguros de vida. Al solicitar la conversión, se pasa de una póliza temporal a una permanente que no caduca y que acompaña para siempre a la persona asegurada.
Además, la transformación se hace sin necesidad de pasar por la calificación, que en los seseguros de vida permanentes es un proceso exigente. Además, la cobertura se puede mejorar notablemente. A cambio, también aumentará el precio de las primas.
7 – Recupera tu dinero.
Uno de los superpoderes más llamativos de los seguros de vida es que en algunos casos se puede recuperar el dinero pagado en forma de prima. Suele ser una opción asociada a los seguros a término y supone la devolución de las primas al caducar el seguro.
Estos productos son más caros, pero permiten a las personas aseguradas contar de nuevo con su dinero (el que han pagado en forma de primas, no el destinado a costes de administración y otros conceptos). En algunos casos, estos seguros se comercializan como pólizas con retorno de primas, mientras que en otros casos son cláusulas que complementan un seguro convencional.
Como se puede ver, los seguros de vida pueden hacer mucho más de lo que parece por las personas aseguradas. Se trata de saber explotar sus superpoderes y exprimir al máximo sus prestaciones.
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