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¿Qué es la enfermedad inflamatoria pélvica? Todo lo que necesitas saber

Publicado - Por Por Ines González

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En los Estados Unidos la enfermedad inflamatoria pélvica afecta a más de 750,000 mujeres, de las cuales entre 10 y 15% podrían quedar infértiles. 

¿Qué es la EIP?

La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP, también conocida por sus siglas en inglés como PID) es el término general que se utiliza para denominar a las infecciones que se presentan en el útero, las trompas de Falopio y otros órganos genitales internos de la mujer.

Contagio y grupos de riesgo

Algunos tipos de organismos pueden causar la EIP, pero muchos casos están asociados a la gonorrea y la clamidia.

Las mujeres sexualmente activas y que están en edad de procrear, son las que están expuestas a un mayor riesgo, y también las que tienen menos de 25 años, porque su útero aún no ha alcanzado la maduración.

Si se usan duchas vaginales, el riesgo aumenta: las investigaciones indican que alteran la composición de la flora vaginal y pueden empujar las bacterias hacia los órganos genitales internos superiores. 

Quienes utilizan dispositivos intrauterinos (DIU) pueden tener un riesgo levemente mayor de contraer la EIP durante el tiempo cercano a la inserción del dispositivo.

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Síntomas 

A veces no se percibe ningún síntoma, por eso es difícil de detectar por los médicos y aun por la propia paciente. Pero también se puede presentar dolor en la parte inferior del vientre, fiebre, flujo vaginal poco usual, relación sexual dolorosa, dolor al orinar, menstruación irregular y dolor en la parte superior derecha del abdomen. 

Diagnóstico

El examen físico es importante para determinar la naturaleza de los síntomas. También se realizan pruebas para identificar el organismo causante de la infección (clamidia o gonorrea) o para distinguir entre la EIP y otros problemas con síntomas similares; otro estudio muy utilizado es la ecografía pélvica. 

Tratamiento 

La EIP se puede curar con varios tipos de antibióticos. El médico indicará la mejor alternativa, pero el tratamiento con antibióticos no corrige los daños que ya han ocurrido en los órganos genitales internos.

Debido a la dificultad para identificar a los organismos que infectan los órganos genitales internos, generalmente la EIP se trata con dos antibióticos poderosos contra una amplia gama de agentes infecciosos. 

Prevención

  • Evitar tener relaciones sexuales sin protección o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja sana.
  • Utilizar condones de látex al tener relaciones para reducir el riesgo de transmisión de la clamidia y de la gonorrea.
  • Todas las mujeres sexualmente activas de 25 años o menos y las de más edad con factores de riesgo de infecciones clamidiales y todas las embarazadas, deben realizarse anualmente pruebas para detectar la enfermedad.
  • Consultar enseguida al médico en caso de tener una llaga poco usual, flujo con olor, sensación de ardor al orinar o sangrado entre ciclos menstruales. El tratamiento temprano de las enfermedades de transmisión sexual puede prevenir la EIP.

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