Sí, el pene puede romperse

La posición de la mujer arriba es la que más se asocia a este doloroso y temible problema, según un estudio realizado por la Universidad de Campinas, en Brasil.

El estudio fue publicado en la revista científica Advances in Urology e incluye el análisis de unos 44 casos de fractura de pene, pero debido a que es un problema muy poco común, sólo en esa ciudad brasileña de 3 millones de habitantes se ha dado ese número de casos en 10 años de control e investigación. El 50% de los casos habían sucedido con la mujer encima del hombre.

 La segunda posición peligrosa es la llamada "del perrito" o "dog style" que se vio sobre todo como peligrosa en relaciones homosexuales.

Si bien no se trata exactamente de un hueso, el tejido fibroso que recubre la uretra y los cuerpos cavernosos o cilindros que se llenan de sangre pueden desgarrarse o fracturarse con un movimiento brusco.

Si sucede, se escuchará un "crack", sucedido por hinchazón y dolor intenso.

Esta lesión es considerada por los especialistas como un caso de urgencia y requiere intervención inmediata,  ya que se rompen algunos conductos, cuerpos cavernosos o cilindros del miembro sexual masculino durante la erección y puede haber consecuencias serias si no se actúa a tiempo.

Cuando el pene está en erección, según datos de una investigación auspiciada por la empresa Durex, los cuerpos cavernosos se llenan con entre 25 a 50 centímetros cúbicos de sangre que se desplaza a una velocidad de 90 kilómetros por hora, y así se engrosa a más del doble de su tamaño y puede llega a medir entre 8.8 y 20 centímetros de largo.

Por lo general, las fracturas son pequeñas aunque puede haber casos en los que se secciona todo el cuerpo cavernoso y la uretra. Si hay fractura o mini fractura, el pene queda deforme o con curvatura.

La fractura del pene (lesión durante la relación sexual) puede llevar a una afección que se conoce como la enfermedad de Peyroine, que es una curvatura del pene permanente.  La enfermedad de Peyronie es poco común y afecta sobre todo a hombres entre los 40 y los 60 años de edad y más, según datos de la Biblioteca Nacional de Medicina.

Posturas peligrosas

Las investigaciones han demostrado que por las características que adquiere el miembro sexual al momento de la erección, los momentos de pasión son los más riesgosos pues se pierde la dimensión y el control. Las posiciones sexuales que requieren que el miembro penetre en un ángulo al canal vaginal son las más peligrosas.

Entre ellas, está la llamada del jinete, en la que la mujer está sobre el hombre, ya sea mirando hacia él o hacia el otro lado. Lo que puede suceder es que ella impulsa hacia arriba y al bajar el pene choca con el tejido en lugar de entrar directamente a la vagina y puede producirse la fractura.

La fractura del pene no sana sola sino que requiere de una cirugía que dura en promedio una hora, tiempo en el cual, el médico evaluará la dimensión de la lesión, es decir, si se produjo en la parte media o en la base, y entonces decidirá si la solución es drenar la sangre acumulada en el interior del pene y suturar el o los canales dañados.

La intervención es de urgencia, porque puede haber consecuencias como la curvatura permanente o enfermedad de Peyroine que trae comienza en el área donde se siente la cicatriz o el endurecimiento y trae estrechamiento del pene, dolor, problemas con la penetración o dolor durante la relación sexual y acortamiento del pene, según datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. 

La recuperación puede durar entre cuatro y ocho semanas, dependiendo de la importancia de la lesión y de la rapidez con la que se haya atendido.

Durante este tiempo, los médicos controlarán que exista una buena cicatrización y que los cilindros o canales no se hayan obstruido. Cuando hay fractura, se debe administrar algunos fármacos que inhiban las erecciones para permitir una buena cicatrización.

Depende el tipo de lesión, las erecciones futuras pueden complicarse.