Oración, sanación a distancia
Resumen:
La oración se puede definir como una "petición reverencial," el acto de pedir algo mientras se busca la conexión con Dios u otro objeto de adoración. La oración a favor de los enfermos o moribundos ha jugado un rol importante a través de la historia y las diferentes culturas.
La oración se realiza de diferentes maneras; puede practicarse de manera individual o en grupos organizados dentro del marco de una religión organizada, o sin suscribirse a una fe o sistema de creencias particulares. La oración se puede hacer buscando un resultado deseado o sin un objetivo específico en mente.
Las personas pueden orar pidiendo por sí mismos o por otros. La "oración intercesora" se refiere a las plegarias que las personas dicen de manera individual o en grupos a favor de una persona que está enferma o que tiene necesidades. Los intercesores (aquellos que oran a favor del enfermo) a veces tienen objetivos específicos en mente cuando oran o pueden pedir por el bienestar general o mejoramiento de la salud de un paciente. Las oraciones dichas por los intercesores pueden o no ser del conocimiento de la persona enferma. Estas oraciones pueden hacerse a distancia o en presencia de los pacientes y en algunos casos, conllevan imposición de manos.
Muchos miembros del clérigo reciben adiestramiento pastoral por parte de sus respectivas instituciones. Los capellanes certificados y consejeros pastorales reciben adiestramiento para abordar las necesidades espirituales y emocionales de los pacientes con enfermedades físicas o mentales de sus parientes o seres queridos.
Teoría:
Existen varias teorías acerca de cómo la oración puede ser benéfica durante la enfermedad, con explicaciones tanto de tipo científico como metafísico.
Se ha sugerido que los pacientes que oran por su propio beneficio o que están concientes de que otros están orando por ellos, pueden desarrollar habilidades para afrontar las situaciones de manera más fuerte y disminuir la ansiedad y por ello, mejorar potencialmente el resultado de su salud. Otras teorías promueven los efectos benéficos de la oración o del "pensamiento positivo" en el sistema inmunológico, sistema nervioso central (cerebro), o endocrino (hormonal). Se sugiere que los aspectos meditativos y de relajamiento de la oración son benéficos para disminuir la presión arterial. No existen explicaciones científicas plausibles de los posibles efectos de las oraciones intercesoras en los pacientes que desconocen que se ora por ellos.
Las explicaciones y creencias metafísicas a menudo enfatizan la práctica de la oración. Las personas que oran pueden tener raíces en la creencia de un ser superior poderoso o Dios, quien puede influenciar la salud.
Los estudios sobre los efectos de la oración intercesora en el resultado de la salud reportan resultados variables, algunos hallazgos son benéficos mientras que otros reportan que no tienen efecto alguno. Mucha de la investigación en esta área no es de buen diseño o fue mal reportada. Existen varios aspectos que causan dificultades para llegar a conclusiones en las investigaciones sobre la oración: existen muchas clases de oraciones y orientaciones religiosas; los intercesores no siempre conocen la identidad de los pacientes en los estudios y por lo tanto, a menudo las plegarias no son específicas; el diseño de un estudio con una oración "placebo" exige un esfuerzo mayor y por último, no existe un consenso generalizado acerca de la mejor manera de medir los resultados.
Usos:
Los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se han demostrado su seguridad y eficacia. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado. Podría haber otros usos propuestos que no están señalados a continuación.
Angioplastia, arritmias (ritmos cardiacos anormales), fibrosis quística, trastornos gastrointestinales, estimulación del sistema inmunológico, incremento del flujo sanguíneo al cerebro, dermatosis inflamatoria, enfermedad pulmonar, funcionamiento pulmonar (liberación exitosa de ventilación mecánica prolongada), meningitis, menopausia, trastornos neurológicos, manejo perioperativo, polio, enfermedad respiratoria, autoestima, lesión de la espina dorsal, apoplejía, estrés, cicatrización de heridas.
Evidencia:
Se han sometido a prueba los siguientes usos en humanos o animales. La seguridad y eficacia de los mismos no siempre se han demostrado. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado.
Enfermedad crítica (B)
Existen varios estudios sobre la oración intercesora a favor de pacientes que están en las unidades de cuidados intensivos por cardiopatías severas o infecciones. Aunque algunas investigaciones reportan resultados promisorios, la mayoría de los ensayos no son de buen diseño o han sido mal reportados. Como resultado de ello, no es posible sacar una conclusión. SIDA/VIH (C)
Los pocos estudios existentes sobre el efecto de la oración en pacientes con SIDA reportan menos hospitalizaciones y menos enfermedades nuevas relacionadas con el SIDA, aunque en razón a la dificultad metodológica estos resultados no se pueden considerar concluyentes. Alcohol o dependencia de drogas (C)
Los reportes preliminares no sugieren efectos benéficos de la terapia intercesora en la dependencia del alcohol o de las drogas. Se necesita de mayor investigación antes de llegar a una conclusión firme. Ansiedad (C)
Los estudios sobre el efecto de la oración en pacientes con ansiedad ofrecer resultados conflictivos. Control de presión arterial (C)
La evidencia preliminar no reporta beneficios de la oración intercesora en la presión arterial. Se requiere investigación de mejor diseño antes de llegar a una conclusión firme. Quemaduras (C)
La investigación limitada existente en relación a pacientes con quemaduras reporta que el resultado mejora cuando se utiliza la oración. Sin embargo, debido a las debilidades metodológicas, estos resultados no pueden considerarse concluyentes. Cáncer (C)
Estudios preliminares en pacientes con cáncer (por ejemplo, leucemia) reportan efectos variables en la progresión de la enfermedad o en las tasas de mortalidad cuando se utiliza la oración intercesora. Se requieren estudios de calidad antes de que se pueda llegar a una conclusión firme. Dolor crónico (C)
No existe suficiente evidencia científica para recomendar en firme la oración como tratamiento para el dolor crónico. Solución de conflictos (C)
Un estudio reporta que la oración aparenta ser un evento significativamente "suavizante" para parejas religiosas, lo cual facilita la reconciliación y la solución de problemas. Depresión (C)
Un estudio preliminar indica que los internos siquiátricos se podrían beneficiar de las intenciones de la sanación anónima a distancia. Fertilidad (C)
El efecto potencial de la oración intercesora en las tasas de embarazo en mujeres que han sido tratadas para transferencia del embrión por fertilización in vitro arroja resultados preliminares positivos, según los estudios realizados. Sin embargo, se requiere investigación adicional. Cardiopatías/ataques al corazón (C)
La evidencia preliminar de estudios de los efectos de la oración intercesora en pacientes con cardiopatías revela efectos variables en la severidad de las enfermedades, complicaciones durante la hospitalización, resultado del procedimiento o tasas de mortalidad. Se necesita de mayor investigación antes de llegar a una conclusión firme. Mejoría de los resultados de la salud (general) (C)
Existen numerosos estudios sobre los efectos de la oración intercesora (oración a favor de los pacientes) en la severidad de la enfermedad, muerte y bienestar de los pacientes y sus seres queridos. Los resultados son variables, ya que algunos estudios reportan beneficios en la severidad o duración de la enfermedad, mientras que otros sugieren que no causa efectos. La mayoría de las investigaciones no son de buen diseño y por ello no es posible llegar a una conclusión firme. Se requiere investigación adicional en esta área donde se describan en detalle las técnicas de oración, así como una descripción bien definida de los resultados esperados en la salud. Varios estudios en los cuales los pacientes conocían de las oraciones dichas en su nombre reportan beneficios, aunque no es claro que la oración ofrezca un beneficio superior al de otras formas de interacción compasiva. Enfermedad del riñón (transplante de riñón) (C)
La evidencia preliminar indica tendencias positivas asociadas con la oración y espiritualidad en pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, los cuales están haciendo frente a la situación después de someterse a un trasplante de riñón. Se necesita mayor investigación antes de llegar a una conclusión firme. Infecciones (C)
La oración puede ayudar a la reducción de la duración de la estadía en el hospital así como la duración de la fiebre en pacientes con infecciones. Sin embargo, la evidencia preliminar es controversial por lo que se requieren estudios adicionales antes de ofrecer recomendaciones. Trabajo de parto (C)
La evidencia preliminar reporta menos complicaciones al nacimiento en personas que son religiosas o que oran, aunque las debilidades metodológicas no permiten considerar estos resultados como concluyentes. Longevidad (C)
Los estudios preliminares sugieren que los adultos mayores que participan en actividades religiosas privadas antes de la aparición de los impedimentos que limitan sus actividades del diario vivir parecen tener una ventaja de supervivencia en relación a aquellos que no oran. Se requiere investigación adicional para confirmar estos resultados. Trastornos sicológicos (C)
Un estudio reportó que el cuarenta y ocho por ciento de las mujeres que no tienen hogar y que practican la oración utilizaron menos alcohol y/o drogas callejeras, sintieron menos preocupación y síntomas depresivos, en un número significativamente menor. Se necesita de mayor investigación antes de llegar a una conclusión firme en esta área. Calidad de vida en pacientes con enfermedades crónicas (C)
La evidencia limitada reporta mejor calidad de vida en pacientes que quieren que otros oren por ellos para ser sanados. Se necesita investigación de mejor calidad antes de llegar a una conclusión firme. Artritis reumatoide (C)
La evidencia preliminar sugiere que la oración intercesora en persona (orar por los pacientes en su presencia) puede reducir el dolor, fatiga, sensibilidad al tacto, hinchazón y debilidad cuando se usa adicionalmente a los cuidados habituales. Se necesita de mayor investigación antes de llegar a una conclusión firme. Anemia drepanocítica (C)
Se ha estudiado la oración como un mecanismo para enfrentar la situación en pacientes con enfermedad drepanocítica. Los resultados obtenidos son mixtos. Tabaquismo (C)
La investigación limitada existente indica que las personas activas religiosamente pueden ser menos propensas al consumo de cigarrillos o si fuman, probablemente pueden consumir menos cigarrillos. Bypass cardiaco (complicaciones) (C)
En un ensayo clínico de buen diseño la oración intercesora no tuvo efectos en la recuperación de cirugías de bypass de arteria coronaria libre de complicaciones. De manera interesante se asoció a pacientes que sabían que estaban recibiendo oraciones intercesoras (frente a aquellos que no sabían) con una incidencia de complicaciones más alta. Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados. Verrugas (D)
La evidencia preliminar indica que la oración a distancia realizada por curadores experimentados puede no tener efecto en el tamaño o remoción de las verrugas en la piel. Diabetes (D)
No se ha demostrado que la oración ayude en la prevención o tratamiento de la diabetes u otros asuntos de salud relacionados. La diabetes debe ser tratada utilizando las terapias comprobadas y bajo dirección de un proveedor de la salud debidamente calificado.
Seguridad:
Los profesionales de la salud que tienen instrucción formal practican muchas técnicas complementarias, de acuerdo con los estándares de organizaciones nacionales. No obstante, este no es el caso universal; es posible que se presenten efectos adversos. Debido a la limitada investigación existente, en algunos casos solamente hay poca información disponible sobre la seguridad del tratamiento.
No se recomienda la oración como tratamiento único para enfermedades potencialmente graves y no debe posponerse la consulta con un profesional de la salud o el tratamiento con terapias ya establecidas. Algunas veces, las creencias religiosas están en conflicto con los enfoques médicos estándar y se recomienda un diálogo abierto entre los pacientes y sus proveedores de cuidados.
Referencias:
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No obstante se han estudiado de forma científica ciertas técnicas complementarias y alternas, para la mayoría de las terapias hay limitación o controversia sobre los datos de alta calidad respecto a la seguridad, eficacia y mecanismo de acción. Se recomienda, al máximo posible, que los practicantes cuenten con licencias expedidas por una organización profesional reconocida que se adhiera a normas claramente publicadas. Además, antes de iniciar una nueva técnica o contratar a un practicante, se recomienda que los pacientes consulten con su(s) proveedor(es) médico(s) principal(es). Se deben considerar atentamente los beneficios y riesgos potenciales (incluye los costos financieros) así como las alternativas. La siguiente monografía está diseñada para ofrecer una historia y un resumen de la investigación con orientación clínica, y la misma ni defiende ni se opone al uso de una terapia en particular.