Mantener el ritmo del reloj biológico, vital para la salud mental
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¿Qué puede suceder cuando nuestro reloj biológico se desajusta? Un reciente estudio sumó más evidencia sobre el efecto que tiene en nuestra salud y señaló que diversos trastornos anímicos se relacionan con el mal sueño y las interrupciones en los ritmos circadianos.
La investigación, publicada en la revista The Lancet Psychiatry, analizó las interrupciones en los ciclos diarios de sueño y vigilia de más de 91,000 adultos, de 37 a 73 años, en el Reino Unido. Para ello, los científicos utilizaron un dispositivo llamado acelerómetro que se usa en la muñeca y mide los niveles de actividad diaria.
Los hallazgos señalaron que las interrupciones en los relojes biológicos se asociaron con un mayor riesgo de problemas de salud mental, como la depresión y el trastorno bipolar. También, con una disminución de la sensación de bienestar y con un funcionamiento cognitivo reducido. Sin embargo, los investigadores advirtieron que el estudio encontró sólo una asociación entre el reloj biológico y estas condiciones; no probó una causa y efecto.
"La integridad del ritmo circadiano es crucial para la salud mental y el bienestar, y ciertas formas de alteración se asocian con trastornos del estado de ánimo, particularmente trastorno depresivo mayor y trastorno bipolar", destacaron la doctora Laura M. Lyall, de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, y sus colegas.
¿Qué es el ritmo circadiano?
Todos los organismos vivos en la Tierra tienen un reloj interno, conocido como ritmo circadiano, que en los seres humanos es la razón por la que estamos despiertos durante el día y dormimos por la noche. También ayuda a regular los hábitos alimenticios, la liberación de hormonas, la presión arterial y la temperatura corporal.
Es un gran “reloj maestro” formado por un grupo de 20,000 células nerviosas, que se encuentran en el hipotálamo, una región del cerebro. Utilizando las señales de la luz solar, este "reloj maestro" puede averiguar qué hora es y transmitir esa información a los "relojes periféricos" que se encuentran en todo el cuerpo.
"Para el 2050 dos tercios de la población mundial vivirá en ciudades donde la interrupción circadiana es mucho más probable, es un problema de salud pública bastante grande. ¿Cómo tomamos en cuenta nuestros patrones naturales de descanso y actividad y cómo diseñamos ciudades o trabajos para proteger la salud mental de las personas?", reflexionó Daniel Smith, profesor de psiquiatría de la Universidad de Glasgow y autor principal de la investigación.
Resultados
Los hallazgos revelaron que aquellos que estuvieron activos durante la noche o inactivos durante el día tenían entre un 6% y un 10% más de probabilidades de ser diagnosticados con un trastorno del estado de ánimo. Esto fue en comparación con los participantes que siguieron un ciclo normal de estar activo durante el día y descansar por la noche.
Con base en la naturaleza observacional del estudio, los investigadores no pudieron mostrar la causalidad, lo que significa que no está claro si las alteraciones del sueño causaron los problemas de salud mental o viceversa.
Aiden Doherty, investigador de la Universidad de Oxford que no formó parte del estudio, destacó en un comentario publicado junto con la investigación que la misma no puede demostrar que la alteración del ritmo circadiano cause trastornos del estado de ánimo. En cambio, plantea la pregunta: "¿La alteración circadiana causa una disminución en el estado de salud mental o viceversa, o ambos se deben a algún tercer factor?" .
Doherty agregó que el método del estudio de usar acelerómetros para determinar un trastorno del ritmo circadiano fue una mejora sobre las medidas más tradicionales y subjetivas, como preguntar a los participantes si son personas de la noche o del día.
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