Trastornos de atención: nuevo tratamiento
A uno de cada 10 niños y adolescentes se le ha diagnosticado trastorno de déficit de atención con hiperactividad (conocido por las siglas TDAH), según un nuevo informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Para este problema, entre otros, se están desarrollando nuevos métodos de tratamiento basados en la estimulación de ciertas áreas del cerebro que presentan resultados prometedores. Hablamos con una experta.
De acuerdo con el informe de los CDC, algunas señales de que un niño podría tener TDAH incluyen: retorcerse y estar inquieto, problemas para llevarse con otros, hablar demasiado, soñar despiertos con frecuencia, olvidar o perder cosas seguido, tomar riesgos innecesarios, cometer errores por descuido, y tener dificultades para resistir tentaciones.
"Nosotros trabajamos en forma conjunta tanto con el cerebro como con la mente. Los resultados son asombrosos. Utilizamos un método similar al neurofeedback pero mejorado y avanzado ya que abarca todas lás areas del cerebro. Nuestro método se llama brain optimization waves, u optimización de las ondas cerebrales y se utiliza para casos de depresión, ansiedad, estrés, insomnio, adicciones, fibromyalgia y mucho también en niños y adultos con problemas de atención, es decir personas diagnosticadas con ADD y ADHD", explicó en entrevista exclusiva con HolaDoctor la psicóloga Mercedes Plaza – Psicologa, master practitioner NLP, quien se ocupa de estos tratamientos en una clínica en Miami.
Para poder determinar si la persona puede beneficiarse con el tratamiento, el primer paso a realizar es una evaluación exhaustiva a través de un electroencefalograma, explica Plaza.
Entonces, si nosotros evaluamos que ese paciente puede beneficiarse con nuestro tratamiento, entonces se lo proponemos.
¿Cuán efectivo es el tratamiento?
"La efectividad varía según el caso. Sin embargo, desde el 2008 que empezamos a practicarlo nuestra experiencia ha sido de un 80% de efectividad incluyendo desde la mejora de los síntomas, cambios en el estado anímico general hasta algunos casos donde vimos la desaparición total de los síntomas. La efectividad del proceso una vez que termina, viene condicionada por el estilo de vida de la persona y los diferentes eventos que ocurran desde ese momento. Nuestros mejores caso de éxito son aquellos en los que la persona vuelve de 3 a 4 veces en el año para ir haciendo pequeños ajustes ( “tune –ups”) y mantener los efectos a largo plazo", agregó.
Muchos de estos métodos de estimulación presentan el problema de que sus resultados no perduran a través del tiempo. Sin embargo, la experta dice que las personas que después de realizar el tratamiento, mantienen un estilo de vida saludable, una buena nutrición, realizan deporte y sostienen las visitas con el terapeuta, son las que mejor resultados tienen a largo plazo.
"El éxito del tratamiento en niños menores de 9 años es del 70% y del 90% cuando son mayores de 13", explicó la experta.
Con respecto a la seguridad en los niños, la experta nos indica que es muy seguro y efectivo y que los primeros resultados se ven ya en las primeras 3 sesiones.
"Cerca de un 20% de las personas hablan de una nueva sensación de calma, mejora en el sueño, un mejor humor dentro de las 3 primeras sesiones. Alrededor del 50% sienten mejoras después de la 8 sesión, el 10% sienten mejoras una vez finalizado el proceso y el 20% no sienten mejora".
Los trastornos de atención
El TDAH es un trastorno del comportamiento bastante frecuente, ya que se estima que afecta a entre el 8 y el 10% de los niños en edad escolar. Los niños son tres veces más propensos que las niñas a padecerlo, aunque todavía se desconoce las causas que originan este problema.
Los niños con TDAH actúan sin pensar, impulsivamente, son hiperactivos y tienen problemas de concentración. Si bien pueden entender lo que se espera de ellos pero tienen dificultades para completar las tareas, ya que les cuesta estarse quietos, prestar atención y atender a los detalles.
Es evidente que todos los niños (especialmente los más pequeños) se comportan de este modo en algunas ocasiones, sobre todo cuando están nerviosos o excitados, pero la diferencia entre este comportamiento y el TDAH es que en este trastorno los síntomas están presentes durante un periodo de tiempo más largo, afectan a diferentes ambientes o contextos e impiden que el niño se desenvuelva adecuadamente en el medio social, académico y doméstico.
La buena noticia es que, con tratamiento adecuado, los niños con TDAH pueden aprender a vivir con sus síntomas y a controlarlos bien.
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