Primer transplante doble de piernas
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España volvió a ser pionera en alta tecnología médica al realizar el primer transplante simultáneo de dos piernas, en un joven que había perdido ambas extremidades, por encima de la rodilla, en un accidente.
Crédito: YoutubeLa compleja cirugía se realizó en el Hospital La Fe, en Valencia, el lunes 11. El doctor Pedro Cavadas, quien lideró el procedimiento pionero a nivel mundial, dijo que el paciente, de quien aún se desconoce la identidad, está bien y que “se puso a llorar cuando vio sus nuevas piernas”.
"Creo que pronto será capaz de caminar con muletas, pero todo depende de cómo vaya presentándose la rehabilitación. Si va todo como esperamos sería realista pensar que en seis, siete meses podría estar caminando", afirmó el cirujano plástico durante una rueda de prensa el martes 12.
Según el cirujano, el paciente podría empezar a mover sus piernas en tres semanas y a los tres meses sostener su peso con sus nuevas extremidades. Cavadas sólo detalló que es un joven "de veinte y pico de años", quien perdió sus dos piernas por encima de la rodilla debido a un accidente de tráfico.
"Clínicamente está muy estable y pronto abandonará la Unidad de Cuidados Intensivos" del hospital La Fe, añadió Cavadas, quien fue el primero en España, y el segundo en el mundo, en realizar un doble transplante de brazos en 2008. Y en 2009 realizó el primer transplante de cara en su país, y el octavo a nivel mundial.
Pero en las estadísticas fue el primer transplante de cara que incluyó la lengua.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) autorizó el transplante en 2010 y en noviembre de ese año, lo hizo el ministerio de Sanidad español. Sin embargo, el primer transplante doble de piernas tuvo que esperar hasta este lunes 11 ya que fue muy complejo conseguir un donante compatible.
Ahora hay dos enormes desafíos, antes de volver a caminar. Uno es que el joven "tolere" sus nuevas piernas, es decir que no las rechace, como ocurre con muchos transplantes. Para eso, sus médicos le administran medicamentos que impiden que su sistema inmune rechace los nuevos miembros.
El segundo, que su cerebro vaya reconociendo a las nuevas piernas, para que, en algún momento en los próximos meses le envíe la señal mágica: vuelvan a caminar.
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