Vacuna contra la hepatitis B
La vacuna contra la hepatitis B protege contra una grave afección del hígado que puede ser temporal o crónica. La causa el virus de la hepatitis B conocido como HBV, que es altamente contagioso.
Los síntomas típicos de la hepatitis B son:
• Dolores musculares
• Falta de apetito
• Vómitos
• Diarrea
• Ictericia, cuando el color de la piel se torna amarillento
En su forma crónica, causa daño permanente al hígado (cirrosis), cáncer de hígado y la muerte.
Las personas pueden trasmitir el virus de la hepatitis B aunque no estén enfermas.
Este virus se trasmite a través del contacto de la sangre o fluidos de una persona infectada, durante el parto, a través de heridas sangrantes, como cortaduras o llagas, con el contacto de objetos que pueden tener fluidos del organismo de la persona infectada como un cepillo de dientes o navajas de afeitar.
También al tener relaciones sexuales con una persona que porta el virus, sin protección, compartiendo agujas inyectables o al tener un accidente en el trabajo con una aguja o utensilio que contenga el virus.
Edad y dosis
Niños y adolescentes: se deben aplicar de 3 a 4 dosis de la vacuna contra la hepatitis B para tener una inmunización contra esta enfermedad de por vida. La primera dosis se aplica a todos los niños al nacer, y se deben completar las dosis entre los 6 y 18 meses de vida. Los niños y adolescentes de hasta 18 años que no fueron vacunados deben recibir las dosis de esta vacuna.
Adultos: cualquier adulto se puede vacunar, la hoja informativa sobre esta vacuna de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda específicamente que se vacunen: los tienen parejas infectadas con el HBV, hombres que tienen sexo con hombres, consumidores de drogas intravenosas, personas con problemas crónicos del hígado o que reciben diálisis, trabajadores de la salud, y personas que viajan a lugares con alta incidencia de hepatitis B.
No deben vacunarse personas que son alérgicos a la levadura de panadería, uno de los componentes de la vacuna, o que sufrieron una reacción alérgica al colocarse la primera dosis de la vacuna.
Efectos secundarios
• Dolor en el lugar en donde se aplicó la vacuna
• Fiebre alta
• Sólo 1 de cada 1,1 millones de casos tiene una reacción más grave
La vacuna contra la hepatitis B se incorporó al calendario oficial de vacunación en 1991. Desde entonces, se ha reducido la incidencia de la infección aguda en niños y adolescentes en un 95 por ciento y en adultos en un 75 por ciento.
En 2005, unas 50.000 personas se infectaron con este virus. Cerca de 1,25 millones tienen la infección crónica y entre 3.000 y 5.000 personas mueren cada año a causa de cirrosis o cáncer de hígado causado por el virus de la hepatitis B, según indican los CDC.
Las vacunas son esenciales para prevenir enfermedades, tanto en los niños como en los adultos. Actúan sobre el sistema inmunológico, protegiendo al organismo del contagio de una gran cantidad de enfermedades, la mayoría de las veces en forma permanente. La inmunización es fundamental para tener niños y comunidades más saludables.
Fuentes: CDC, Inmunization Action Coalition
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