Sobredosis de óxido de zinc
Definición
El óxido de zinc es un ingrediente en muchos productos. Algunos de estos productos son ciertas cremas y ungüentos empleados para prevenir o tratar quemaduras e irritaciones cutáneas menores. La sobredosis de óxido de zinc ocurre cuando alguien ingiere uno de estos productos. Esto puede ser accidental o intencionalmente.
Esto es únicamente para información. NO lo use para tratar ni manejar una
Nombres alternativos
Sobredosis de Desitin; Sobredosis de loción de calamina
Elemento tóxico
El óxido de zinc puede causar síntomas si se ingiere, o si se inhalan sus vapores. La irritación local en la piel y las reacciones alérgicas se pueden presentar si usted es sensible al químico.
Dónde se encuentra
El óxido de zinc se puede encontrar en muchos productos diferentes, incluso:
- Ungüentos de óxido de zinc
- Medicamentos para la
dermatitis del pañal - Medicamentos para las
hemorroides - Lociones para la piel
- Loción de Calamina
- Loción Caladryl
- Loción de protector solar
- Cosméticos
- Pintura
- Productos de caucho
- Revestimiento de papel
Otros productos también pueden contener óxido de zinc.
Síntomas
La intoxicación con óxido de zinc puede causar estos síntomas:
- Fiebre, escalofríos
- Tos
- Diarrea
- Irritación en boca y garganta
- Náuseas y vómitos
- Dolor de estómago
- Piel y ojos de color amarillo
La mayoría de los efectos del óxido de zinc provienen de la inhalación de la forma gaseosa del óxido de zinc en sitios industriales en la industria de los químicos o de la soldadura. Esto lleva a una afección conocida como fiebre por vapores de metal. Los síntomas de la fiebre por vapores de metal incluyen un sabor metálico en la boca, fiebre, dolor de cabeza, dolor torácico y falta de aliento. Los síntomas comienzan de 4 a 12 horas después de inhalar los vapores.
Cuidados en el hogar
Si alguien ingirió mucho óxido de zinc, suminístrele agua o leche inmediatamente. NO le dé agua ni leche a la persona si está vomitando o tiene una disminución de su lucidez mental.
Si el químico entró en contacto con la piel o los ojos, enjuague con abundante agua durante al menos 15 minutos.
Si la persona aspiró (inhaló) el químico, trasládela a un sitio donde pueda tomar aire fresco.
Llame a su proveedor de atención médica o al centro de toxicología.
Antes de llamar a emergencias
Tenga esta información a la mano:
- Edad, peso y estado de la persona
- Nombre del producto (al igual que sus ingredientes y concentración, si se conocen)
- Hora en que fue ingerido
- Cantidad ingerida
Centro de Toxicología
Se puede comunicar con el centro de toxicología local llamando al
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. NO tiene que ser necesariamente una emergencia. Puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Lo que se puede esperar en la sala de emergencias
Si es posible, lleve consigo el recipiente al hospital.
El proveedor medirá y vigilará los signos vitales de la persona, incluso la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán.
Los exámenes que pueden realizarle incluyen:
- Exámenes de sangre y orina
- Radiografía de tórax
- ECG (electrocardiograma o rastreo cardíaco)
El tratamiento puede incluir:
- Carbón activado
- Soporte respiratorio, que puede incluir oxígeno o un ventilador (un tubo que va desde la boca hasta los pulmones y un respirador
- Líquidos por vía intravenosa (IV, suministrados a través de una vena)
- Laxante
- Medicamento para tratar los síntomas
- Lavado de piel y ojos si el producto tocó estos tejidos y se irritaron o inflamaron
Expectativas (pronóstico)
El óxido de zinc no es muy tóxico cuando se ingiere. La recuperación a largo plazo es muy probable. Sin embargo, las personas que han tenido una exposición prolongada a vapores de metal pueden desarrollar enfermedad pulmonar grave.
Referencias
Aronson JK. Zinc. In: Aronson JK, ed. Meyler's Side Effects of Drugs. 16th ed. Waltham, MA: Elsevier; 2016:568-572.
Glaser DA, Prodanovic E. Sunscreens. In: Draelos ZD, Dover JS, Alam M, eds. Cosmeceuticals: Procedures in Cosmetic Dermatology. 3rd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 17.
Meehan TJ. Approach to the poisoned patient. In: Walls RM, Hockberger RS, Gausche-Hill M, eds. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 139.
Actualizado: miércoles 7 de julio de 2021
Versión en inglés revisada por: Jacob L. Heller, MD, MHA, Emergency Medicine, Emeritus, Virginia Mason Medical Center, Seattle, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor, Inc.
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