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Veneno del milpiés

Publicado - Por A.D.A.M.

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Definición

Los milpiés son insectos similares a gusanos. Ciertos tipos de milpiés segregan una sustancia dañina (toxina) si se les amenaza o si se manipulan de manera brusca. A diferencia de los ciempiés, los milpiés no muerden ni pican.

La toxina que segregan los milpiés mantiene alejados a la mayoría de los depredadores. Algunas especies grandes de milpiés pueden lanzar secreciones a distancias de hasta 32 pulgadas (80 cm). El contacto con estas secreciones puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas.

Este artículo es solamente informativo. NO lo use para tratar ni manejar una exposición real a una tóxina. Si usted o alguien con quien usted se encuentra sufre una exposición, llame al número local de emergencia (911 en los Estados Unidos), o puede comunicarse directamente con el centro de control de toxicología local llamando al número nacional gratuito de ayuda (Poison Help) 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos.

Elemento tóxico

Los químicos dañinos en la toxina del milpiés son:

  • Ácido clorhídrico
  • Cianuro de hidrógeno
  • Ácidos orgánicos
  • Fenol
  • Cresoles
  • Benzoquinonas
  • Hidroquinonas (en algunos milpiés)

Dónde se encuentra

La toxina de los milpiés contiene estos químicos.

Síntomas

Si la toxina del milpiés llega a la piel, los síntomas pueden incluir:

  • Manchado (la piel se torna de color pardo)
  • Intenso ardor o picazón en la piel
  • Ampollas

Si la toxina del milpiés llega a los ojos, los síntomas pueden incluir:

  • Ceguera (poco común)
  • Inflamación de la membrana que recubre los párpados (conjuntivitis)
  • Inflamación de la córnea (queratitis)
  • Dolor
  • Lagrimeo
  • Espasmos en los párpados

Se pueden presentar náuseas y vómitos si entra en contacto con grandes cantidades de milpiés y sus toxinas.

Cuidados en el hogar

Lave el área expuesta con abundante agua y jabón. No use alcohol para lavar el área. Lave los ojos con abundante agua (por al menos 20 minutos) si les cayó cualquier toxina. Busque ayuda médica inmediata. Dígale al proveedor de atención médica si cualquier toxina cayó en los ojos.

Antes de llamar a emergencias

Tenga esta información a la mano:

  • Edad, peso y estado de la persona
  • El tipo de milpiés, si se conoce
  • Hora en que la persona estuvo expuesta a la toxina

Centro de Toxicología

Se puede comunicar con el centro de control de toxicología local llamando al número nacional gratuito (Poison Help) 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.

Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. NO tiene que ser necesariamente una emergencia. Puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Lo que se puede esperar en la sala de emergencias

De ser posible, lleve el milpiés a la sala de emergencias para su identificación.

El proveedor medirá y vigilará los signos vitales de la persona, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán.

Expectativas (pronóstico)

Los síntomas a menudo desaparecen al cabo de 24 horas después de la exposición. Una coloración pardusca de la piel puede persistir durante meses. Las reacciones graves se observan principalmente en las especies tropicales de milpiés. El pronóstico puede ser más serio si los ojos están comprometidos. Las ampollas abiertas pueden infectarse y requerir antibióticos.

Referencias

Erickson TB, Marquez A. Arthropod envenomation and parasitism. In: Auerbach PS, Cushing TA, Harris NS, eds. Auerbach's Wilderness Medicine. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 41.

James WD, Elston DM, McMahon PJ. Parasitic infestations, stings, and bites. In: James WD, Elston DM, McMahon PJ, eds. Andrews' Diseases of the Skin Clinical Atlas. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 20.

Seifert SA, Dart R, White J. Envenomation, bites, and stings. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 104.


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