Día Mundial del Sida, la otra epidemia que no se ha terminado
En el Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre desde 1988, ONUSIDA, la agencia de Naciones Unidas que sigue liderando la lucha contra esta epidemia, lanzó un informe preocupante.
"Las disminuciones en las nuevas infecciones por VIH y las muertes relacionadas con el sida han desacelerado de forma notable, y las nuevas infecciones están aumentando en muchas partes del mundo. Los recursos para la respuesta se han estancado en niveles que son totalmente inadecuados para acabar con el sida como una amenaza para la salud pública para el 2030", dice el informe en su introducción.
Entre las alertas de ONUSIDA están:
- Las desigualdades de género son un factor clave de la epidemia de sida. Las adolescentes y las mujeres jóvenes del África subsahariana tienen tres veces más probabilidades de contraer el VIH que sus homólogos masculinos. Un estudio reciente también descubrió que las mujeres que habían sufrido violencia de pareja en el último año tenían una probabilidad tres veces mayor de haber contraído el VIH recientemente.
- La discriminación, la estigmatización y la criminalización de las poblaciones clave están costando vidas e impidiendo que el mundo logre los objetivos acordados contra el sida.
- El mundo continúa fallando a la infancia en la respuesta contra el sida. En 2021, 800,000 niños y niñas que vivían con VIH aún no recibían tratamiento para salvarles la vida.
- Más de dos décadas de inversiones sostenidas en la respuesta al sida han logrado resultados históricos. Pero todos estos logros se ven amenazados por un progreso insuficiente para acabar con las desigualdades relacionadas con el VIH.
En 2020, 2.1 millones de personas vivían con VIH en la región, con 120,000 nuevas infecciones y 37,000 muertes ese año. El acceso a los tratamientos y a PrEP, la medicina preventiva, siguen siendo un desafío, indica un nuevo artículo publicado en la revista JAMA.
Hacia 2005, la región había alcanzado un tasa de acceso al tratamiento del 20%, alta comparada con el 3% en el Africa Subsahariana. Pero en la última década, el progreso se ha desacelerado, y entre 2010 y 2020, el número de casos ha aumentado en un 21%, en comparación con una baja de 23% a nivel mundial.
Un artículo de los infectólogos argentinos Pedro Cahn y Omar Sued, explica que este aumento se concentra en un 50% en áreas urbanas a lo largo de la región. Y que hay poblaciones específicas que tienen la mayor carga de infección. Los hombres que tienen sexo con hombres representaron el 44% de las infecciones en 2019.
- Las personas transgénero tiene una prevalencia de infección alta, del 22%.
- Los diagnósticos en personas heterosexuales representaron el 23% de los casos ese año.
- La mayor parte de la transmisión se explica por disparidades sociales en las que las intervenciones locales para abordar los factores sociodemográficos y de infraestructura podrían reducir su impacto.
- La falta de un diagnóstico oportuno del VIH se debe más a la falta de educación e información sobre el VIH, pruebas ofrecidas o la falta de acceso a la atención que a la negativo de las personas a acercarse a los servicios de salud.
- La mayor dificultad a la que se enfrentan los médicos al ofrecer la prueba del VIH es la necesidad de hablar sobre la actividad y las preferencias sexuales, indica el artículo.
- La integración de la prueba del VIH en la atención de rutina podría reducir esta barrera, reduciendo el estigma que todavía domina la reacción al VIH en la región.
Se puede prevenir
En el mundo, 38 millones de personas viven con VIH.
En 2019, 1.7 millones de personas contrajeron el virus, y 690,000 murieron por causas relacionadas con el SIDA.
En los Estados Unidos, se estima que 1.2 millones de personas tenían VIH a finales de 2018. Pero se cree que el número es mucho mayor, porque muchos no saben que portan el virus porque nunca se han hecho la prueba.
Mientras se espera por una vacuna que finalmente logre prevenir la infección que causa el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), una píldora de una toma diaria puede cambiar el destino de miles de personas.
La Profilaxis de Pre Exposición (PrEP), es una pastilla de una toma diaria que pueden consumir personas que no portan el VIH, para tener una protección adicional. Se lanzó al mercado en 2012 en los Estados Unidos, con el nombre comercial de Truvada.
En Latinoamérica, México, Perú, Agentina, Chile y Brasil, aprobaron el uso de PrEP y tienen programas gubernamentales que la financian.
PrEP demostró en ensayos clínicos, que reduce el riesgo de contraer el VIH por vía sexual hasta en un 90%, cuando se la toma tal cual se la receta.
Para saber si PrEP es una buena opción, es esencial hablar con el proveedor de salud sobre la propia vida sexual —con cuántas personas se tiene sexo, si usan o no condón, o si recientemente se ha padecido una enfermedad de transmisión sexual—, para que el médico decida si la recomienda o no.
Respuestas sobre el VIH
(Extraídas de MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos)
¿Qué es el VIH?
VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Es un virus que daña el sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Esto pone en riesgo de sufrir infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.
¿Qué es el sida?
Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección por VIH. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus. No todas las personas con VIH desarrollan sida.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se puede propagar de diferentes formas:
- A través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común de transmisión
- Compartiendo agujas para el consumo de drogas
- A través del contacto con la sangre de una persona con VIH
- De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia
¿Quiénes tienen riesgo de contraer la infección por VIH?
Cualquier persona puede contraer el VIH, pero ciertos grupos tienen un mayor riesgo:
- Personas que tienen otra enfermedad de transmisión sexual (ETS). Tener una ETS puede aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH
- Personas que se inyectan drogas con agujas compartidas
- Hombres homosexuales y bisexuales, especialmente aquelloss que son afroamericanos o latinos
- Personas que tienen conductas sexuales de riesgo, como no usar condones
¿Cuáles son los síntomas del VIH y del sida?
Los primeros signos de infección por VIH pueden ser síntomas similares a los de la gripe:
- Fiebre
- Escalofríos
- Sarpullido
- Sudores nocturnos
- Dolores musculares
- Dolor de garganta
- Fatiga
- Ganglios linfáticos inflamados
- Úlceras en la boca
Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en un plazo de dos a cuatro semanas. Esta etapa se llama infección aguda por VIH.
Si la infección no se trata, se convierte en una infección crónica por el VIH. A menudo, no hay síntomas durante esta etapa. Si no se trata, eventualmente el virus debilitará el sistema inmunitario. Entonces la infección avanzará a sida. Ésta es la última etapa de la infección por VIH. Con el sida, el sistema inmunitario está gravemente dañado. Se pueden contraer infecciones cada vez más graves, conocidas como infecciones oportunistas.
Es posible que algunas personas no se sientan enfermas durante las primeras etapas de la infección por VIH. Entonces, la única forma de saber con certeza si se tiene el VIH es hacerse la prueba.
¿Cómo sé si tengo VIH?
Un análisis de sangre puede indicar si tienes una infección por VIH. Un profesional de salud puede realizar la prueba o puede usar un kit de prueba en el hogar. También puede utilizar el localizador de pruebas de los Centros para el Control y prevención de Enfermedades (CDC) para encontrar sitios donde realicen la prueba sin costo.
¿Cuáles son los tratamientos para el VIH y para el sida?
Si bien no existe cura para la infección por VIH, se puede tratar con medicamentos, lo que se conoce como terapia antirretroviral. Esta puede volver la infección por VIH en una enfermedad crónica manejable. También reduce el riesgo de transmitir el virus a otras personas.
La mayoría de las personas con VIH viven una vida larga y saludable si reciben y continúan con la terapia antirretroviral. También es importante que se cuiden. Contar con el apoyo que necesitan, llevar un estilo de vida saludable y recibir atención médica regular puede ayudar a disfrutar de una mejor calidad de vida.
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