Herpes Zóster, ¿puede prevenirse?
El herpes zóster es una infección que causa una erupción dolorosa, que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque es muy común en el torso.
Incluso el dolor puede durar mucho tiempo aunque hayan desaparecido las ampollas iniciales.
El herpes zóster causado por el virus varicela-zóster, que es el mismo virus que provoca la varicela. Por lo que puede activarse años después de que se contrajo la varicela, en especial si se tiene un sistema inmune debilitado.
Este virus varicela-zóster (culebrilla) es parte del grupo de virus que causan el herpes labial y el herpes genital. Sin embargo, el herpes zóster no es el mismo virus que provoca el herpes labial o herpes genital (esta es una infección de transmisión sexual).
¿Cómo puede prevenirse el herpes zóster?
Mediante una vacuna contra el herpes zóster. Sólo las personas vulnerables que tengan el sistema inmunitario debilitado por una enfermedad o por medicamentos o personas mayores de 50 años pueden administrarse la vacuna Shingrix, que está disponible en EE.UU. y está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos desde 2017. Consulta con tu proveedor de salud.
¿Es contagioso el herpes zóster?
Puede transmitirse el virus varicela-zóster a personas que no sean inmunes a la varicela, por lo que pueden contagiarse de varicela, no en sí de herpes zóster. Se propaga por el contacto directo de las llagas abiertas del sarpullido.
¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo a desarrollar herpes zóster?
-Algunas enfermedades que debiliten el sistema inmunitario como VIH o SIDA, entre otras.
- Edad, se es más propenso después de los 50 o 60 años.
-Tratamientos oncológicos, como radiaciones o quimioterapia pueden reducir la resistencia a enfermedades y pueden desencadenar el herpes zóster.
-Medicamentos como esteroides, entre otros.
Complicaciones del herpes zóster
-Pérdida de visión.
En algunos casos, no tratados puede existir pérdida de visión si el herpes zóster está cerca de un ojo.
-Infecciones bacterianas en la piel.
-Problemas neurológicos.
Como encefalitis, parálisis facial o problemas de equilibrio o de audición.
-Neuralgia posherpética.
Cuando el dolor por el herpes zóster continúa aún mucho tiempo después de que han desaparecido las ampollas.
Recurda puedes prevenir el herpes zóster.
Fuente: Clínica Mayo
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