¿Qué podemos hacer para evitar el contagio del dengue?
Cada año miles de millones de personas se infectan con el virus del dengue y cerca de 100 millones se enferman por esta causa. En zonas calientes o cuando inicia el verano, las probabilidades de contagiarse aumentan, por eso es necesario tomar precauciones.
Los mosquitos que transmiten el virus prefieren los lugares cálidos y, a medida que las temperaturas bajan, buscan refugio en espacios cerrados como garajes, cobertizos o dentro de las casas. Al comenzar el verano también comienza, oficialmente, la temporada de mosquitos.
La mayoría de las personas infectadas no tienen síntomas o estos son tan leves que pueden confundirse con otras enfermedades y la recuperación toma una semana. Pero si tienes fiebre, dolor de estómago, vómitos, sangrado de la nariz o las encías, sangre en las heces, somnolencia, irritabilidad, palidez, sudor frío y respiración dificultosa se trata de dengue severo y es una emergencia.
Más de un tercio de la población mundial vive en áreas con riesgo de dengue y no todos los países cuentan con la vacuna contra el virus. El tratamiento temprano puede reducir las posibilidades de tener una complicación e incluso la muerte. Otra manera de bajar los riesgos es la prevención: los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que la mejor forma de evitar la infección es protegerse de las picaduras de los mosquitos.
La ropa es una buena herramienta para protegerte: usa camisas de manga larga y pantalones largos. La ropa, botas, calcetines y artículos similares deben tratarse con permetrina, esta sustancia te protegerá después de múltiples lavados. Hay artículos que ya traen el tratamiento, pero si vas a aplicarlo tú, sigue las instrucciones del envase (el producto no debe usarse directamente sobre la piel=.
Los repelentes contra insectos son tus grandes aliados. Usa los que están registrados en la Agencia de Protección Ambiental (EPA), pues son seguros y efectivos, incluso en mujeres embarazadas y en período de lactancia, sigue siempre las instrucciones de la etiqueta y aplícalos según las indicaciones. Hay repelentes naturales que no están registrados en la EPA, los CDC no conocen su efectividad y no los recomiendan.
Niños y bebés también deben usar ropa que cubra brazos y piernas, y cunas, carriolas y portabebés deben protegerse con mosquiteros. Deben usar repelente, pero si son menores de dos años, lo recomendable es preguntar al médico cuál es la mejor opción para estas edades.
Aún si tienes dengue debes seguir protegiéndote: si un mosquito te muerde, puede infectarse y diseminar el virus a otras personas. Para ayudar a evitar que otros se contagien, usa repelente durante la primera semana de enfermedad y descansa en un espacio que tenga mosquitero o aire acondicionado.
Protégete también en casa
- Pon pantallas (mosquiteros, tela metálica) en ventanas y puertas. Si tienen agujeros, repáralos para mantener a los mosquitos afuera.
- Usa aire acondicionado, si lo tienes.
- Duerme bajo un mosquitero, si no tienes aire acondicionado o si las ventanas permiten el paso de los mosquitos.
- Una vez a la semana, vacía y restriega, voltea, cubre o arroja los artículos que contienen agua, como llantas, baldes, macetas, juguetes, piscinas, bebederos para pájaros, macetas o contenedores de basura. Estos son los lugares ideales para que los mosquitos pongan sus huevos.
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