¿Qué pasa si tomas bebidas energizantes todos los días?
Las bebidas energizantes son para muchos una gran ayuda para vencer la fatiga y el agotamiento.
Sin embargo, sus efectos suelen ser temporales, seguidos por un eventual decaimiento que puede llevar al consumidor a continuar bebiendo estos productos. ¿Te has preguntado qué puede pasar si tomas muchas bebidas energizantes a diario? Aquí repasamos la evidencia disponible.
Qué son las bebidas energizantes
Las bebidas energizantes, también llamadas energéticas o hipertónicas, surgen con el objetivo de que quien las consume:
- Alcance un mayor nivel de concentración.
- Aumente su resistencia física.
- Consiga una sensación de bienestar.
- Elimine sustancias nocivas del organismo.
- Estimule el metabolismo.
- Evite el sueño.
- Logre reacciones más veloces.
No deben confundirse con las bebidas isotónicas, destinadas a reponer líquido y sustancias perdidas durante la actividad física. Entre los principales ingredientes de las bebidas energizantes encontramos:
- Agua carbonatada.
- Aspartamo (edulcorante destinado a las versiones dietéticas).
- Azúcares.
- Cafeína.
- D-glucurono-gammalactonna (carbohidrato).
- Guaraná (hierba).
- Taurina.
- Vitaminas B (B2, B3, B4, B5, B6 y B12).
Esta combinación de ingrediente actúa sobre el sistema nervioso central, inhibiendo los neurotransmisores encargados de transmitir sensaciones de cansancio, fatiga, agotamiento o sueño, a la vez que potencia aquellos relacionados con el bienestar y la concentración.
Si bien proporcionan energía casi inmediata al cuerpo, realmente no acaban con la fatiga muscular o el agotamiento, sino que inhiben temporalmente esas sensaciones. Por este motivo, es común que el decaimiento resurja una vez que termina el efecto de la bebida.
Efectos sobre el organismo
Distintos especialistas han estudiado el consumo y los efectos en el organismo que provocan las bebidas energizantes.
Aunque no son tan adictivas o dañinas como las bebidas alcohólicas, si pueden generar una dependencia por sus efectos temporales, especialmente entre los consumidores que recurren a ellas para combatir diferentes problemas cotidianos, como cansancio físico, insomnio, o estrés.
Un consumo habitual de bebidas energizantes puede provocar una mayor probabilidad de enfermedades como diabetes u obesidad. En algunos casos este riesgo es mayor, si se tiene en cuenta que muchos productos no respetan las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Así lo mostró un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en México, que encontró que al menos 14 bebidas energizantes en el mercado mexicano sobrepasan la recomendación de ingesta diaria de azúcar para un adulto emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS): 25 g de azúcar en un envase de entre 250 y 500 ml.
Otra consecuencia que los expertos resaltan puede verse en niños y adolescentes, un grupo poblacional en el que el consumo de bebidas energizantes creció significativamente en los últimos años.
Esto se debe a que ellos presentan una menor tolerancia a la cafeína que los adultos, por lo que existe un mayor riesgo de experimentar casos de intoxicación, que se caracterizan por provocar espasmos musculares y problemas gastrointestinales.
Qué pasa si las bebes todos los días
Un reciente caso podría mostrar con mayor claridad qué es lo que puede ocurrirle al cuerpo cuando se abusan de las bebidas energizantes.
Según informó un grupo de médicos británicos en BMJ Case Reports, la ingesta promedio de cuatro latas de 500 ml de bebidas energéticas al día durante dos años, condujo a un joven de 21 años a una insuficiencia cardíaca y renal potencialmente letal.
En el reporte se detalla que, a lo largo de cuatro meses, el joven (que permanece en el anonimato) desarrolló una falta de aliento que empeoraba cada vez que se esforzaba o al estar acostado.
También padeció episodios de indigestión, temblores, y palpitaciones, al punto que tuvo que dejar la universidad.
Tras ser admitido en la unidad de cuidados intensivos, los profesionales de la salud hallaron que tenía insuficiencia cardíaca y renal, a unos niveles tan graves que se consideró para un doble trasplante de órganos.
Según los expertos, la exposición constante a la cafeína sobrexcita al sistema nervioso simpático del cuerpo, aumentando la presión arterial y desencadenando anomalías del ritmo cardíaco.
Actualmente, muchos expertos coinciden en que no existen evidencias suficientes o no consideran necesario prohibir las bebidas energizantes.
Sin embargo, reconocen que el secreto para aprovechar sus efectos temporales sin sufrir daños graves se encuentra en la moderación, es decir, hasta una lata pequeña por día.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Organización Mundial de la Salud (OMS), Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
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