La felicidad también es genética
Un revelador estudio concluye que las personas de los países con mayor índice de felicidad tienen similitudes genéticas entre sí, y que son muy diferentes a las de países infelices.
Así como muchas enfermedades y condiciones están en los genes, también el estado y visión de la vida, y desempeñan un papel más importante de lo que se creía, dicen los científicos.
La nueva investigación, realizada por investigadores de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, examinó la composición genética promedio de personas en más de 100 países, y comparó la similitud de sus genes con los de Dinamarca, el país con mayor índice de felicidad del mundo, según el "Informe Mundial de Felicidad 2014" de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Eugenio Proto y sus colegas compararon los genes de personas en 131 países vecinos a Dinamarca, como los Países Bajos y Suecia, clasificados entre los más felices en varios informes. Y hallaron similitudes genéticas de éstos con Dinamarca. En cambio, en aquéllos que miden muy bajo en la escala de felicidad, como Ghana y Madagascar, las personas tienen menos semejanzas genéticas con las de Dinamarca.
Los investigadores encontraron una estrecha relación entre los genes responsables de la serotonina, la hormona de la felicidad, y concluyeron que el largo de éstos influye en el hecho de ser feliz o no. También querían saber si existía una relación entre la genética y la felicidad de generación en generación. Para ello, examinaron el bienestar de un grupo de estadounidenses con encuestas, y luego lo compararon con las respuestas de sus antepasados. Así observaron que los estadounidenses más felices eran los descendientes de inmigrantes de los países con alto grado de felicidad.
¿Entonces, debemos resignarnos y dejar de buscar la felicidad? De ningún modo. David Meyers, profesor de la Universidad de Michigan, quien no participó en la investigación, dijo que hay muchos otros factores que influyen en la felicidad, como el sueño, el ejercicio y la calidad de las relaciones en la vida de una persona, pero aún así “los genes probablemente también juegan un papel” declaró.
"Los genes son importantes, al igual que la influencia de éstos en los niveles de colesterol. Y así como los niveles de colesterol también son influenciados por la dieta y el ejercicio, la felicidad también se ve influida por las conductas que están bajo nuestro control" dijo Meyers Live Science. En otras palabras, sigamos buscando ese amado y deseado sentimiento de felicidad.
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