Los recuerdos también se heredan
Las fronteras de la ciencia no sólo avanzan hacia el futuro sino que indagan en el pasado. Y un nuevo y fascinante estudio concluye que todos los tiempos se entrelazan a través de los genes. El trabajo reveló que episodios intensos que vivieron nuestros padres o abuelos pueden impactar en nuestra conducta, ya que heredamos esa memoria traumática, a través de los cromosomas.
¿Cómo es posible? Experimentos mostraron que un evento traumático podría afectar el ADN de las células de los espermatozoides y del óvulo, alterando el cerebro y la conducta de las generaciones venideras.
El ADN es el lugar de la célula en donde se encuentra todo el material genético de un individuo, el que define sus características, la herencia que tiene y hasta qué males padecerá. Es sabido que por ejemplo el color de los ojos o el cabello, o una enfermedad como el cáncer de seno, tienen un fuerte componente hereditario.
Sin embargo, lo que no se sabía hasta ahora es que algo más intangible como puede ser un momento traumático puede dejar su huella en los genes.
El estudio, realizado por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Emory, en Atlanta, Georgia, analizó las conductas de ratones de laboratorio a los que expusieron a un evento traumático, en el caso de los animalitos a que olieran el aroma de los cerezos en flor.
Los investigadores observaron que la estructura cerebral de los ratones se alteraba ante el trauma de tener que oler los cerezos, y también el ADN del esperma y los óvulos.
"Las experiencias traumáticas de los padres, aún cuando ocurran antes de concebir quedan 'grabadas' en el ADN, y afectan las funciones del sistema nervioso central de los hijos", explicaron los científicos en su informe.
Este fenómeno tiene un nombre difícil: "herencia epigenética transgeneracional". "Y revela un mecanismo por el cual los ancestros dejan su huella en sus descendientes. No hay ninguna duda que lo que ocurre al esperma y al óvulo afecta a las generaciones venideras", explicó a la cadena BBC, el doctor Brian Dias, uno de los autores del estudio.
Para el profesor Marcus Pembrey, del University College London, este hallazgo es "muy revelante para el estudio de las fobias, los ataques de pánico y el estrés post traumático y provee evidencia sólida de que hay una forma de memoria que puede 'viajar' a través de distintas generaciones".
Más para leer:
© 2024 Pan-American Life