Vinculan altos niveles de vitamina B12 con un mayor riesgo de muerte
Al momento de nutrirse, muchas personas suelen recurrir al uso de suplementos para compensar u obtener una mayor cantidad de vitaminas, minerales, aminoácidos o enzimas. Esta práctica ha sido cuestionada por muchos especialistas por los riesgos que puede acarrear para la salud. Un ejemplo que respalda esta advertencia puede verse en los resultados de la nueva investigación de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos.
Tras analizar a más de 5 500 pacientes, los autores encontraron que aquellos que presentaban niveles más altos de vitamina B12 en el plasma sanguíneo, tenían aproximadamente el doble riesgo de mortalidad por cualquier causa en comparación a quiénes tenían niveles más bajos.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), los suplementos son productos que tienen ingredientes activos que buscan complementar la alimentación (nunca sustituirla) y se identifican gracias a las etiquetas que este organismo controla. Se consumen por vía oral y puedes conseguirlos en muchas formas: comprimidos, cápsulas, líquidos, polvos, e incluso barras energéticas.
Se estima que la mayoría de los adultos en EE. UU. toman uno más suplementos todos los días u ocasionalmente.
Una encuesta realizada por el Consejo para la Nutrición Responsable (CRN), reveló que durante 2018 aproximadamente 75% de los estadounidenses tomaban suplementos, principalmente para mejorar la salud. Aunque la vitamina D y el calcio se posicionan como las opciones más elegidas, las hierbas y los productos botánicos, como la cúrcuma, también aumentaron su popularidad.
El nuevo trabajo, publicado en JAMA Network Open, analizó los efectos de la vitamina B12 en 5.571 hombres y mujeres holandesas con una edad promedio de 54 años durante aproximadamente ocho años. Esta vitamina es útil para mantener la salud de la sangre y los nervios, y se puede encontrar naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. Sin embargo, su presencia en el organismo puede ser mayor si se la obtiene mediante suplementos.
Los investigadores señalaron que incluso tras controlar otros factores, como la edad o los antecedentes de enfermedades cardíacas o cáncer, el riesgo de mayor mortalidad continuaba siendo significativo entre las personas que presentaban niveles elevados de esta vitamina. Sin bien aún desconocen a que se debe este efecto, creen que podría estar vinculado a la forma con que la vitamina B12 afecta a las bacterias intestinales.
¿Debo tomar suplementos?
No es la primera vez que se encuentra una asociación de este tipo. Una investigación, publicada en Annals of Internal Medicine, analizó los datos de más de 27 000 adultos estadounidenses para conocer si el consumo recomendado o excesivo de nutrientes estaba relacionado a la mortalidad por cualquier tipo de causas y si existían diferencias cuando los nutrientes provenían de alimentos o suplementos. Los autores se encontraron con los siguientes resultados:
- El consumo adecuado de vitamina A, K, zinc y magnesio, proveniente de los alimentos se relacionó con un menor riesgo de muerte.
- El consumo excesivo de calcio proveniente de los suplementos (al menos 1 000 miligramos por día) se asoció con un mayor riesgo de muerte por cáncer.
- El consumo de vitamina D proveniente de suplementos, en personas que no tienen signos de deficiencia, se asoció a un mayor riesgo de muerte.
En sintonía con esta línea, un estudio publicado en The New England Journal of Medicine estimó que cada año alrededor de 23 000 personas en EE. UU. visitan la sala de emergencias debido a problemas relacionados con los suplementos.
Incluso la FDA advirtió sobre las consecuencias que pueden acarrear este tipo de productos. Respecto a la vitamina B12, desde el organismo se afirmó que la capacidad del cuerpo para incorporarla es limitada, y que, por ejemplo, de un suplemento oral de 500 microgramos (mcg.), el organismo solo absorbe 10 mcg.
¿Esto significa que no se deben consumir suplementos? Los especialistas resaltan que si bien, el uso de estos productos contribuye a un mayor nivel de la ingesta total de nutrientes, existen asociaciones beneficiosas con los nutrientes de las comidas que no se ven con ellos. Por eso, es importante que, si decides optar por suplementos, consultes antes con un profesional de la salud, y recuerdes que nunca serán un sustituto de los alimentos.
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