¿Pueden influir los hábitos alimentarios en la prevención del cáncer de piel?
En las últimas décadas ha habido un aumento considerable de cáncer de piel en EE.UU. siendo el tipo de cáncer más frecuente.
Se ha documentado que la sobreexposición a la luz ultravioleta (UV) contribuye a desarrollar el carcinoma basocelular y el carcinoma Espinocelular, las cuales tienen altas probabilidades de curación, siendo más peligroso el melanoma.
Poco se ha estudiado los hábitos alimentarios en la prevención del cáncer de piel, sin embargo existe una asociación entre consumo de hojas verdes y prevención de cáncer de piel basocelular y cáncer Espinocelular.
En algunos estudios de diseño de casos se estudió si la dieta habitual puede modificar el riesgo de desarrollar cáncer de piel basocelular (CBC) y cáncer Espinocelular (CEC).
Se tomaron en cuenta en este estudio antecedentes de quemaduras solares, antecedentes familiares de cáncer de piel, así como hábitos de exposición al sol.
Se observó en este estudio que la alta ingesta de vegetales de hojas verdes, esto es más de 1.5 oz (40g) al día puede actuar como factor protector y modificar el efecto negativo de la exposición solar.
Los resultados que se encontraron por consumo de frutas, crucíferas (brócoli, coliflor, col de Bruselas), vegetales ricos en vitamina A y carotenos (zapallo, calabaza, tomate y zanahoria) y otros vegetales (papa, remolacha o betabel, cebolla, ajo, pimiento, ajíes enlatados y berenjenas) no fueron estadísticamente significativos.
Este estudio fue aprobado por la Comisión de Bioética de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el carcinoma basocelular y el carcinoma Espinocelular?
-El fototipo de piel, tipo de piel y poca facilidad para broncearse.
-Historia de quemaduras solares.
-Exposición solar intermitente intensa (más de 10 días o fines de semana) tiene mayor riesgo que exposición habitual moderada.
-Antecedentes familiares de cáncer de piel.
-Presencia de lesiones previas (queratosis actínicas).
Si bien se ha comprobado que la dieta tiene un papel primordial en la prevención de diversos tipos de cáncer, también se ha encontrado evidencia de cómo los factores dietarios pueden ayudar a prevenir estos tipos de cáncer de piel.
Si bien se ha visto en estudios de laboratorio in vitro y en animales, así como la ingesta de antioxidantes (vitaminas C, E, betacarotenos) podrían proteger del daño oxidativo a la piel y neutralizar algunos radicales libres. Por la dieta puede jugar un papel relevante en ciertos tipos de cáncer de piel.
Alimentación y cáncer de piel de tipo no melanoma:
Algunos autores como Davies, et.al. en sus publicaciones en la revista Br J Dermatol sugieren que el aumento en el consumo de una dieta alta en grasa que se ha venido incrementando en las últimas décadas ha intensificado la sensibilidad de la piel a potenciales cancerígenos como la luz solar en especial el carcinoma Espinocelular.
En general se ha visto que los antioxidantes presentes en frutas y vegetales tienen como función el retrasar la oxidación de algunas sustancias, contribuyendo a ayudar a evitar algunas alteraciones fisiológicas importantes.
La vitamina A y E presentan un efecto protector ya que actúan como antioxidantes.
Si bien se han realizado revisiones sistémicas en los cuales se han encontrado asociaciones sobre los factores dietéticos sobre el desarrollo de cáncer de piel basocelular (CBC) y cáncer Espinocelular (CEC), se encontró que existe una relación entre consumo de grasas y desarrollo de estos padecimientos.
Sin embargo hay asociación inconsistente entre consumo de retinol (vitamina A) y es muy débil para b-carotenos, vitamina E, C y selenio. Se necesita mayores investigaciones al respecto según un estudio publicado en Cancer Epidemiol Biomarkers Prev.
Consume verduras de hoja verde por su efecto protector
Las verduras de hojas verdes como espinacas, acelga, lechuga, apio, entre otras contienen una variedad de vitaminas, minerales y fitoquímicos en específico contienen luteína, vitamina E, C y ácido fólico, flavonoides y fibra que ayudan a proteger contra ciertos tipos de cáncer, entre ellos el de piel.
Se ha visto que los vegetales de hojas verdes ejercen un efecto protector contra el desarrollo de cáncer Espinocelular que podría deberse a la combinación de nutrientes que da un efecto anti-cancerígeno.
Algunos estudios realizados en Nambour, Australia sugieren que el consumo de verduras de hojas verdes, ricas en ácido fólico, desempeña un papel importante en la síntesis, reparación y metilación del ADN.
Según estos autores la exposición solar es el factor de riesgo más importante en el desarrollo de estos tipos de cáncer de piel CEC y CBC, sin embargo un consumo diario alto en vegetales de hojas verdes podría modificar el efecto negativo de este factor.
Sin embargo para aseverar lo anterior se necesitan más estudios al respecto con mayor número de participantes, ya que el presente estudio aunque valioso es limitado por el número de casos estudiados.
Siempre evitar sobreexponerse a rayos ultravioleta (UV) aunado a uso de un protector solar, además de una dieta saludable rica en vegetales, entre éstos, hojas verdes serán la mejor protección.
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