¿De qué depende recordar lo que soñamos?
La mayoría de las veces no recordamos lo que soñamos, algunos días es posible acordarse de alguna cosa y otros no. Un estudio llevado a cabo en el Centro de Investigación en Neurociencia de Lyon, Francia sería clave para explicar por qué recordamos o no los sueños y sugiere que despertar durante el sueño facilita su codificación en la memoria.
Los investigadores dirigidos por el Dr. Perrine Ruby estudiaron la actividad cerebral de estos dos tipos de soñadores, los denominados altos Recallers, porque decían recordar sus sueños todos los días y los bajos Recallers, pues solo recordaban sus sueños una o dos veces al mes.
Un total de 36 personas participaron en el estudio, todos ellos pasaron una noche en el Centro de Investigación en Neurociencia mientras los científicos monitoreaban su actividad cerebral con encefalogramas y emitían una serie estímulos auditivos a través de auriculares para comprobar sus reacciones.
En qué consistió la investigación
La prueba principal consistía en llamar por su nombre de pila a cada sujeto por los auriculares - además de pronunciar el nombre de un desconocido - y comprobar qué pasaba. Descubrieron que, en respuesta a sus nombres, los sujetos con buena memoria para los sueños mostraban una disminución las ondas alfa cerebrales (Relacionadas con el descanso y el rélax), en comparación con quienes no solían recordar sus sueños que seguían durmiendo.
Ésta prueba también fue realizada cuando se encontraban despiertos y se obtuvieron los mismos resultados, lo cual es indicio de que existen diferencias neurofisiológicas en los cerebros de ambos colectivos.
Despertar durante el sueño
Además, observaron que aquellos que decían recordar más veces lo que soñaban, los altos Recallers, inconscientemente se despertaban un mayor número de veces durante la noche (un promedio de 30 minutos), mientras que los bajos Recallers tan solo 14 minutos, lo cual podría sería clave para consolidar los recuerdos y facilitar la codificación del sueño en la memoria.
Según los investigadores, los cerebros de los altos Recallers se encuentran más reactivos a los estímulos como los sonidos, por lo que podrían despertarse más fácilmente, y a la vez también les sería más fácil poder recordar sus sueños si se despiertan inmediatamente después de tener uno. “De hecho, el cerebro dormido no es capaz de memorizar información nueva, sino que tiene que despertar para poder hacer eso”, explicó Perrine Ruby.
No es que sueñen más, si no que tienen más tiempo de procesar sus sueños. Esto no indica necesariamente que un funcionamiento sea mejor que el otro. “No es un buen o mal funcionamiento, es sólo una forma diferente de tratamiento de la información“, concluyó el autor principal del estudio.
La investigación fue publicada recientemente en la revista Neuropsychopharmacology.
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