Ayuda federal a hispanos que necesitan urgente atención médica
Cada día, Lucy Lopez (en la foto arriba, a la derecha) se encuentra con un promedio de 20 pacientes, la mayoría de origen mexicano, mujeres inmigrantes que viven en Winston-Salem, Carolina del Norte. En el Downtown Health Plaza del Baptist Hospital, un centro de salud que ofrece atención a comunidades desprotegidas, les habla de menstruación, de lo que es el PAP, del embarazo y de los senos. Lucy es una de las 9.200 profesionales del Cuerpo Nacional de Servicios de Salud, una iniciativa federal cuya meta es que todos accedan a un buen cuidado médico.
Lopez, nacida en Chicago y de ascendencia cubana, es asistente de ginecología y obstetricia (OB-GYN en inglés), realiza examenes generales, Papanicolau, control del embarazo y asesora de manera integral a hispanas.
"Se trata no sólo de ser bilingüe y hablarles en español sino de entender culturalmente las preocupaciones de salud que tiene la comunidad", explicó en una charla con HolaDoctor.
A los 27 años, Lopez podría estar trabajando en cualquier parte del país: estudió en la Florida International University y se graduó con honores. Pero siempre sintió la necesidad de ofrecer atención primaria de salud en comunidades desprotegidas, y la Wake Forest University de Winston-Salem le dio esa oportunidad.
Lopez descubrió que el Cuerpo Nacional de Servicios de Salud (National Health Services Corps, NHSC, en inglés) era el puente que necesitaba para llegar a ese grupo de hispanas más vulnerables. Con un préstamo de la entidad federal, completó su formación en la Wake Forest School of Medicine e inmediatamente comenzó a trabajar en el centro de salud (foto abajo con una paciente).
"Ya había trabajado con grupo de hispanos que no recibían atención médica en Homestead, Florida, y esta oportunidad en Winston-Salem significó poder seguir cumpliendo con mi meta de ofrecer cuidado de salud en español", agregó.
Hay una enorme brecha de profesionales como Lopez —que tienen "sensibilidad cultural"— en el campo médico: menos del 5 por ciento habla español. Sin embargo, en el NHSC, esa cifra alcanza al 15.6 por ciento, del total de 9.200 profesionales de atención primaria, médica, dental y de salud mental, que actualmente están trabajando en zonas del país que necesitan urgente atención de salud.
Porque esa es una de las metas de este programa creado en 1972, los estudiantes que piden un préstamo a través del NHSC se comprometen a trabajar por lo menos 2 años en comunidades con acceso limitado a la atención médica. Ellos deben trabajar en un lugar aprobado por el NHSC, quién evalúa zonas definidas como Áreas de Escasez de Profesionales de la Salud. Hay miles a lo largo de todo el país.
La atención primaria es la meta final, ¿qué es? Se trata de ofrecer cuidado que prevenga enfermedades o condiciones, para mantener a la persona sana y evitar los altos costos de tratar un mal ya diagnosticado.
También se trata de educar al paciente en salud, y ofrecerle herramientas para mejorar hábitos de vida y "para que la persona se comprometa con su propio cuidado de salud". Lopez adhiere a esta filosofía, y lo demuestra cada día en la práctica. Y ésta es una lista que ella misma hizo de los temas de salud más críticos que discute con las mujeres cada día:
- Alteraciones de la menstruación. "Muchas mujeres llegan diciendo 'me viene sólo tres veces al año y no sé por qué'", explicó. "Las ayudo a poder ver cuándo hay señales de que algo no está bien con la regla".
- Anticonceptivos y sexo seguro. "La mujer hispana suele delegar este tema en los hombres, con consecuencias que van desde embarazos no deseados hasta enfermedades de transmisión sexual", dijo.
- Cambios en los senos. "Hablamos de cómo detectar bultos, cómo cambian los senos durante el embarazo", explicó.
Lopez hace un seguimiento de la paciente que va desde el primer examen de sangre hasta acompañarla a la sala de cirugías. "También las llamo por teléfono si veo que se han salteado una cita, o simplemente para ver cómo se sienten".
¿Fuera del centro de salud? Lopez ama estar con su pareja, su perro (foto abajo) y probar toda comida étnica que se cruce en su camino. "Me gusta conducir hasta ciudades cercanas para probar platillos coreanos, indios, y por supuesto cubanos", afirma sonriendo en la pantalla de Skype.
Lopez considera que el trabajo comunitario rinde sus frutos: cumple con una de las metas centrales del NHSC, que es mantener a las personas sanas, previniendo que la comunidad se enferme y logrando transformar a la paciente vulnerable en alguien más fuerte, con herramientas para tener una mejor vida.
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