Daniela Luján, en buena forma y saludable
La actriz mexicana lleva una rutina de ejercicios que consta de caminar todos los días porque la mantiene en su peso, así como una alimentación que no incluye, ni carnes rojas ni carbohidratos. Aunque sí confesó que de vez en cuando “peca” comiendo pastel de chocolate, su postre favorito.
Crédito: Mezcalent.comDaniela Luján ha crecido en los foros de televisión en México, ya que inicio su carrera a los 5 años. Hoy a sus 23, no significa ningún sacrificio hacer ejercicio y olvidarse de los postres, con el propósito de mantenerse en forma.
“Me gusta mucho caminar, además cuando lo hago constantemente me mantengo en mi peso. También practico spinning. Procuro ir todos los días al gimnasio y estoy alrededor de dos horas, lo que no hago son pesas porque no van con mi estructura física”.
Para la actriz es muy importante la actividad física, pero sobre todo mantener una alimentación balanceada, “no como carne roja desde hace dos años y medio, como verduras, frutas y proteínas, casi nunca carbohidratos y me siento muy bien”.
Daniela le hace una recomendación a las personas: “todos los excesos son malos, lo importante es la salud, más que la estética. Les doy un consejo muy práctico que depende de la estatura y contextura de cada una de las personas”.
“Lo que entre en tus dos manos es la porción de verduras que debes comer, de acuerdo al tamaño del puño, es la cantidad de fruta que puedes ingerir. El tamaño de la palma de la mano, tanto de lo largo como de lo ancho, es la cantidad de proteínas que te conviene degustar”.
El llevar una vida saludable no significa que de vez en cuando le dé gusto al cuerpo con algo delicioso, “¡los pasteles de chocolate me encantan! Como de vez en cuando y en ocasiones especiales”.
Aunque una rebanada de pastel de chocolate signifique para la actriz tener que balancear sus alimentos de ese día, ya sea cenando sólo verdura o haciendo unos minutos más de caminata en el gimnasio.
Antes de finalizar, Luján a quien le encantan los perritos, compartió uno de sus rituales de belleza, “desmaquillarme todas las noches. Me lavo la cara porque se rumora que envejeces, después me pongo crema para hidratar y también para las impurezas. En la mañana hago lo mismo”.
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