Más grasa, menos esperma
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Si tu deseo es ser papá, una de las primeras cosas por las que debes preocuparte es tu alimentación: una dieta rica en grasas saturadas podría afectar la calidad y cantidad de tu esperma volviéndote infértil. Pero no te preocupes, las grasas saludables, como el omega 3, podrían revertir este daño.
Un alto consumo de comidas grasosas provocaría problemas de fertilidad en los hombres al afectar el número y la salud de sus espermatozoides, encontró un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard.
"Las grasas en general, pero especialmente las grasas saturadas, reducirían la producción de espermatozoides y afectarían su proceso de maduración, por lo que se obtendrían espermatozoides defectuosos", explica la Dra. Jill Attaman, quien dirigió el estudio.
Para la investigación, se observaron muestras de semen de 99 hombres, y se analizó también su dieta, para conocer la cantidad y tipos de grasas que consumían.
Los especialistas observaron que quienes llevaban una dieta rica en grasas tenían 43 por ciento menos espermatozoides que quienes llevaban una alimentación más saludable, e incluso presentaban un mayor número de espermatozoides defectuosos.
De acuerdo con la Dra. Attaman, "Tener un bajo conteo de espermatozoides o tener espermatozoides defectuosos reduce considerablemente la probabilidad de que se logre la fertilización del óvulo; esto podría hacer a un hombre poco fértil o totalmente infértil".
Sin embargo, este daño puede revertirse, la Dra. Attaman considera que "Si los hombres hacen pequeños cambios en su alimentación, como reducir la cantidad de grasas saturadas que consumen y, al mismo tiempo, comer más grasas saludables, como omega 3, mejorarían su salud reproductiva y su salud en general".
De hecho, los investigadores observaron que los hombres que llevaban un consumo adecuado de grasas saludables, como omega 3 y omega 6, tenían espermatozoides más saludables y en mayor cantidad.
La Biblioteca Nacional de Medicina informa que la infertilidad afecta a una de cada seis parejas en edad fértil; en cerca del 40 por ciento de los casos, el problema estaría en el hombre, y en cerca del otro 40 por ciento, estaría en la mujer. El 20 por ciento de los casos restantes puede deberse a problemas en ambos miembros de la pareja o a razones desconocidas.
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