Día 2. Piensa positivamente
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El secreto del éxito radica en adoptar conductas y pensamientos positivos.
Debemos sustituir las conductas dañinas y los pensamientos negativos que obstaculizan el control de nuestro peso, con nuevos pensamientos y conductas que sean positivos.
Conforme pase el tiempo las conductas positivas se volverán parte de nuestra vida y nos ayudarán a mantenernos en nuestro mejor peso de manera permanente.
Para poder hacerlo, es importante aprender a identificar los pensamientos que motivan las conductas negativas que nos impiden lograr el éxito.
Para ello, sólo debes seguir dos pasos:
1. Identificar los pensamientos negativos que vienen a tu mente.
2. Cambiarlos por pensamientos positivos que te hagan sentir bien.
Tu mente es como una tierra fértil donde puedes sembrar dos tipos de semillas. Si siembras semillas positivas, cosecharás pensamientos y conductas positivas.
Una de las mejores formas de aprender a controlar tus pensamientos o emociones es dialogando contigo mismo. Si te encuentras enojado o molesto por algo, pregúntate a ti mismo “¿por qué estoy molesto?” A lo que quizás podrías contestar: “estoy molesto porque estoy cansado y no tengo ganas de hacer ejercicio”.
Para cambiar ese pensamiento negativo en uno positivo podrías decirte a ti mismo: “Si me pongo mi ropa de ejercicio y empiezo mi rutina, después de 10 minutos comenzaré a sentirme con más energía y, además, dormiré muy bien y estaré satisfecho conmigo mismo por haber cumplido con mi programa”.
Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan:
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