Charlie Charlie, ¿un truco publicitario?
Es el juego viral más popular en lo que va del año. Desde su incursión a la internet el Charlie Charlie Challenge ha sido mencionado cerca de 7 millones de veces. Al mismo tiempo, sería un truco publicitario para promocionar un filme.
Aunque en un principio surgió con un trasfondo demoníaco al emular a la ouija para invocar a espíritus del más allá y responder a preguntas del futuro, finalmente el Charlie Charlie Challenge se trató de un truco publicitario.
Y es que la Warner Bros. Pictures presentó el primer teaser de su nueva cinta de terror llamada “The Gallows” ("La Horca"), en donde se muestra a un grupo de personas preguntando por la presencia de Charlie.
Pese a que este reto terminó por defraudar a los amantes de los fenómenos paranormales, lo que sí fue cierto fue la larga lista de secuelas a la salud que dejó en varios niños y jóvenes.
Aunque no existen datos de manera oficial, en varios países se reportaron decenas de casos de crisis nerviosa e histeria colectiva luego que muchas personas reportaron haber visto cómo recibían un supuesto mensaje del más allá por parte de Charlie. Además, muchos niños presentaron problemas sugestivos que incluso alteraron sus horas de sueño.
El poder de la sugestión
Si hay algo que debemos aprender de este juego es la capacidad de sugestión que el ser humano tiene en general y los alcances que se pueden producir.
De acuerdo con Jennifer Whitson, investigadora de la Universidad de Texas en Estados Unidos, el ser humano es uno de los grandes creadores de los fenómenos sobrenaturales a los cuales se suele aferrar con temor y desconocimiento.
Para comprobar esto, Michael Nees, de la Universidad de Lafayette, en EU, realizó un experimento en donde les dijo a su grupo de alumnos que estaban formando parte de un experimento paranormal. Curiosamente, varios de ellos imaginaron cosas extrañas que jamás existieron.
En tanto, Adam Waytz, de la Universidad del Noroeste en Illinois sostiene que el humano tiende mucho a atribuir cualidades a fenómenos que nos las tienen, lo cual se conoce como antropormorfismo.
Lo anterior se refiere a que ante una fuerte tormenta o grave enfermedad es común atribuir tal fenómeno a un espíritu o a un demonio, en lugar de admitir que no se tiene control sobre cierta situación.
El ejemplo del Charlie Charlie Challenge seguro servirá como una lección acerca de creer o no en los fenómenos que se hacen virales en la web, y sobre todo, servirá como una cachetada con guante blanco para muchos supersticiosos.
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