Cómo prevenir la inflamación de la vesícula
¿Te ha pasado que después de las comidas abundantes y grasosas presentes síntomas como dolor en la parte superior derecha o en el centro del abdomen con flatulencia (gases intestinales), náuseas, vómitos o hasta fiebre?
Puede deberse a una colecistitis, que es una inflamación de la vesícula.
¿Cuáles son las causas?
Cálculos biliares
El principal factor de riesgo por el cual se inflama la vesícula es por la formación de piedras o cálculos biliares, que obstruyen el conducto por el que pasa la bilis cuando sale de la vesícula hacia el intestino delgado como parte del proceso de la digestión. La bilis se acumula y causa inflamación.
Infecciones
Algunas infecciones virales pueden ocasionar la inflamación de la vesícula.
-Otras causas de inflamación pueden deberse a la obstrucción de las vías biliares, problemas en los vasos sanguíneos, o formación de un tumor, entre otras.
Complicaciones
Si no se trata a tiempo se pueden producir complicaciones graves en especial si hay infección de la vesícula o muerte del tejido vesicular (gangrena). Otra complicación grave es una perforación en la vesícula que se puede producir por inflamación, infección o por gangrena.
Prevención de la formación de cálculos biliares
-Mantén un peso saludable
Tu peso debe estar acorde a tu estatura y constitución ósea.
Si tienes sobrepeso, baja de peso gradualmente
Para una pérdida de peso saludable basta con 1 a 2 libras (0.5 a 900 g) por semana. Se ha visto que bajar de peso rápidamente favorece la formación de cálculos biliares en especial en personas obesas.
Consulta MiDieta para un plan de alimentación personalizado que te ayudará a bajar de peso en forma equilibrada y gradual.
Elige una alimentación equilibrada y saludable
Es recomendable que tengas un plan de alimentación equilibrado, alto en fibra; y hagas ejercicio en forma regular.
Una dieta alta en grasa y baja en fibra puede aumentar el riesgo de tener cálculos biliares. Incluye en tu alimentación abundantes frutas, vegetales, cereales integrales y otros alimentos altos en fibra.
Consulta a tu médico
Si tienes algún dolor abdominal intenso se trata de una emergencia y debes ir de inmediato a una urgencia. Llama a tu médico.
Pruebas de diagnóstico de colecistitis
-Análisis de sangre.
-Pruebas de diagnóstico por imágenes de la vesícula (ecografía abdominal, ecografía endoscópica o exploración por tomografía computarizada.
-Exploración hepatobiliar que muestre el flujo de la bilis desde el hígado hasta llegar al intestino delgado lo cual permite detectar obstrucciones (gammagrafía hepatobiliar).
Tratamiento
Generalmente se requiere tratamiento hospitalario y en ocasiones se opta por la extirpación de la vesícula (colecistectomía). Y se puede llevar una vida normal.
Dieta si tienes colecistitis leve controlada
Siempre acude a tu médico para orientación sobre las medidas preventivas o de control en caso de colecistitis.
Por lo regular te indicará una dieta blanda, sin lácteos y baja en grasa (20% de grasa) hasta la evaluación del diagnóstico y tratamiento.
Los requerimientos de energía deben ajustarse a cada persona, y, si fuera necesario, un régimen alimentario bajo en grasa y colesterol para perder peso en forma gradual.
Así como evitar alimentos que provocan flatulencias o gases como legumbres, col, coliflor, brócoli, entre otros. La dieta debe ajustarse a la tolerancia de cada persona.
En pacientes con colecistitis crónica, se requiere una dieta baja en grasa (con un 25% del total de kilocalorías), no más rígida porque cierta presencia de grasa en el intestino favorece la estimulación de la vesícula biliar y el drenaje de las vías biliares.
En cuanto a la distribución de proteínas se ajusta a las recomendaciones habituales y el resto a carbohidratos para una dieta que permita el peso adecuado.
Tolerancia de alimentos, clave para la dieta
Cada persona debe detectar qué alimentos tolera y cuáles no. Evitar aquellos que producen gas o flatulencias o les causen molestias, por lo general se recomienda evitar comidas condimentadas, chile y picantes, alimentos que producen flatulencias o gases como coliflor, brócoli, frijoles y otras legumbres). Así como alimentos fritos, embutidos y alimentos grasosos.
Dieta posterior a una colecistectomía
La dieta hospitalaria es muy gradual por lo regular se empieza por una alimentación por sonda, hasta que se indique una dieta de líquidos claros primero, y posteriormente en forma gradual pasar a una dieta blanda, sin lácteos y baja en grasa (20% de grasa).
En casa debe seguirse por un tiempo una dieta baja en grasa. Siempre bajo supervisión médica.
Fuente: Clínica Mayo, Krause, Nutrición y Dietoterapia
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