Descubren cómo sobrevive el VIH en el organismo
Lo hace ocultándose en unas células llamadas macrófagos, lo que le permite sobrevivir durante décadas sin ser atacado y expulsado por el sistema inmune. Este hallazgo permitirá desarrollar tratamientos más eficaces.
El hallazgo, publicado en la última edición del Journal of Biological Chemistry, lo realizó un equipo de la Universidad de Rochester y de la Universidad Emory.
Conocer la sorprendente forma en la que el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se adapta y, literalmente, se esconde en células del sistema inmune no sólo explica por qué el VIH sigue prácticamente imbatible a tres décadas de haber sido descubierto, sino que también ofrece a los científicos nuevos caminos para desarrollar tratamientos más eficaces.
No es nuevo que el VIH tiene una alta capacidad de mutar (cambiar de forma) y evitar ser destruido por las drogas llamadas antirretrovirales. Pero es recién ahora que, en este juego de las escondidas científico, los investigadores descubrieron cuál era el escondite perfecto del virus que causa el sida. Se trata de los macrófagos, justamente las células del sistema inmune que destruyen a los microbios invasores que quieren atacar al organismo.
El doctor Baek Kim, profesor de Microbiología en Centro Médico de la Universidad de Rochester, y el doctor Raymond Schinazi, del Centro para la investigación del Sida de la Universidad Emory, se aliaron desde hace unos años para desentrañar el misterio del escondite del VIH.
Y hallaron que el VIH podía mantenerse dentro del macrófago, una célula enemiga, copiando el ADN de una molécula llamada rNTP, para poder replicarse dentro de los macrófagos, parecerse a esas moléculas y permanecer “invisible” para poder seguir infectando.
Cuando el equipo médico bloqueó en laboratorio la habilidad del virus para utilizar esta molécula, la capacidad del VIH de replicarse dentro de los macrófagos se redujo en un 90 por ciento.
Este trabajo abre un nuevo frente de batalla en la lucha contra el VIH/Sida. Los tratamientos actuales atacan especialmente a otras células del sistema inmune llamadas CD4 o células T. Pero ahora, los científicos podrán experimentar con nuevos medicamentos apuntando al virus que se esconde en los macrófagos y que, hasta ahora, no era afectado ampliamente por las terapias antirretrovirales.
“Las primeras células que el VIH infecta en el tracto genital son similares a los macrófagos. Pero los tratamientos actuales son efectivos sólo cuando la infección avanzó más allá de esas células. Quizás ahora podamos usar esta información para desarrollar un microbicida que actúe en un estadío más precoz de la infección”, explicó Kim.
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