Píldoras para dormir elevarían el riesgo de muerte
Si tienes problemas para dormir, tal vez los somníferos no sean la mejor opción: las principales drogas para estimular el sueño podrían elevar el riesgo de cáncer y otros problemas de salud físicos y mentales, e incluso podrían vincularse con una muerte temprana. ¿Será que el remedio resulta peor que la enfermedad?
Tomar píldoras para dormir, aún si es de manera ocasional, se relacionaría con un mayor riesgo de muerte prematura, encontró un estudio llevado a cabo por la Clínica Scripps, en California.
"Parece que las píldoras para dormir serían tanto o más peligrosas que fumar", explica el Dr. Daniel Kripke, director del estudio, y profesor de la Universidad de California en San Diego.
Para el estudio se analizaron los registros médicos de 34,205 pacientes; 10,529 tomaban píldoras para dormir, mientras que 23,676 nunca las habían tomado.
Al final, los investigadores encontraron que quienes tomaban más píldoras eran hasta cinco veces más propensos a morir en los dos años siguientes al estudio; además, estos pacientes tenían 35 por ciento más riesgo de padecer cáncer de pulmón, cáncer de colon o cáncer de próstata.
Los especialistas también advierten que este tipo de píldoras podrían elevar el riesgo de depresión, problemas cognitivos, desórdenes alimenticios, apena de sueño (que podría conducir a problemas cardiovasculares) e incluso suicidio.
De acuerdo con el Dr. Kripke, las píldoras para dormir estarían relacionadas con hasta 507,000 muertes cada año en los Estados Unidos. "Estas píldoras son peligrosas; reducir su uso se relacionaría con una reducción de las muertes en el país", asegura.
Las píldoras que han sido identificadas como peligrosas por este estudio son aquellas conocidas como hipnóticos, las cuales provocan sueño en el paciente, en vez de inducirlo a través de la relajación. Algunos hipnóticos comunes son Ambien (zolpidem), Restoril (temazepam), Lunesta (eszopiclona), Sonata (zaleplon), Halcion (triazolam) o Dalmane (flurazepam).
Sin embargo, a pesar de estos alarmantes resultados, algunos especialistas consideran que el riesgo no es tan grave como pudiera parecer.
"En el estudio no se determina que los somníferos fueran la causa directa de muerte o enfermedad en los pacientes; además, no se menciona que los problemas de sueño se relacionan con otros problemas de salud que también elevarían el riesgo de muerte", explica la Dra. Nancy Collop, presidenta de la Academia Americana de Medicina del Sueño.
La Fundación Nacional del Sueño (NSF) informa que al menos 48 por ciento de los adultos del país presentan insomnio de manera ocasional, mientras que 22 por ciento lo padecen de manera crónica. Para combatir esta condición uno de cada cuatro adultos toma alguna droga.
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